El Fondo Monetario Internacional se prepara ya para la celebración de su asamblea anual en Washington, que tendrá lugar la semana que viene. Antes de la publicación de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), la institución adelanta los capítulos analíticos de este informe cuya última edición viran alrededor de tres temas clave: el comercio mundial, la desinflación y los posibles contagios del ajuste económico en China.
Otro de los temas clave del documento se centra en la integración de los migrantes y refugiados. Según los cálculos que elabora la organización, un incremento de un punto porcentual en la participación de los inmigrantes dentro del la población adulta podría incrementar el PIB per capita del país de acogida en un 2% a largo plazo. Al respecto, el análisis concluye que los inmigrantes con alto grado de formación contribuyen de forma positiva en las economías de acogida mientras aquellos con un grado de formación bajo pueden ayudar a aumentar el crecimiento de la productividad. Sin embargo, el FMI reconoce que la inmigración representa retos tanto para los países de acogida como para aquellos de donde proceden los inmigrantes.
En lo que se refiere al comercio mundial, los expertos del Fondo estima que la débil actividad económica a nivel global es responsable en tres cuartas partes del dramático parón que ha sufrido el volumen comercial desde 2012. Según los cálculos de la institución capitaneada por Christine Lagarde, el incremento del volumen mundial de comercio de bienes y servicios ha sido tímido, creciendo un 3% durante los últimos años, menos de la mitad del ritmo registrado durante las tres décadas anteriores. El ritmo de crecimiento del comercio mundial casi ni ha conseguido mantener el ritmo de expansión del PIB global y su debilitamiento ha sido extenso.
Al tímido crecimiento económico también habría que sumar otros factores, como las tarifas sobre las importaciones y el auge de las políticas proteccionistas. Todas estas claves han borrado 1,75 puntos porcentuales del crecimiento real de las importaciones globales anualmente desde 2012. El crecimiento económico y el comercio están muy ligados el uno al otro, de ahí que un avance fuerte de la actividad económica venga acompañado de una expansión comercial. «Con sólo un impulso limitado de la actividad global previsto para los próximos cinco años, el debilitamiento del crecimiento comercial persistirá», avisa el segundo capítulo del WEO.
Incluso aunque el crecimiento repuntase, el FMI considera que es difícil que el comercio mundial registre el ritmo de expansión registrado antes de la crisis financiera. Es por ello que los expertos de la institución apuestan por reducir las tarifas donde estas permanezcan elevadas, implementar los compromisos alcanzados bajo el Acuerdo de Facilitación del Comercio e implantar una agenda que mire más allá de la agenda comercial marcada por Doha.
Desde el Fondo también se apuesta por un comercio «justo» para todos, donde los gobiernos escuchen y soluciones las dudas de los empleados e industrias a la hora de adaptarse a una mayor competencia. Entre las medidas barajadas se menciona un mayor número de programas de apoyo social así como planes de entrenamiento y mejora laboral así como movilidad ocupacional y geográfica.
Fuente: EconomíaHoy