El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) buscará, a través del Congreso del estado, garantizar que el recorte en el presupuesto del 2017 no afecte a sus agremiados. De esta manera evitarían que el pago de prestaciones no quede a expensas de la voluntad del gobierno estatal.
La lideresa de la Sección 19 de la organización, Gabriela Bañón Estrada, declaró este martes que ya está confirmada con legisladores locales la instalación de una mesa trabajo para exponer de forma directa las necesidades económicas que tiene el sector educativo.
Dijo que confía en el compromiso que han externado algunos diputados y diputadas en que se favorecerá este rubro y el objetivo es que ciertos conceptos queden etiquetados en los instrumentos financieros del ejercicio fiscal 2017.
Insistió en que tanto el Ejecutivo como el Legislativo “deberán tener presente lo que la Ley del Servicio Profesional Docente indica, aplicar una inversión importante en rubros como la infraestructura en las escuelas, tutorías, profesionalización, conectividad y materiales. Pues parte del planteamiento de la reforma educativa está direccionado a la inversión para la mejora del sistema educativo”.
Dejó en claro que como sindicato (pese al negro panorama que se vislumbra en las finanzas públicas) el monto que solicitarán en las revisiones anuales de condiciones de trabajo y de salario “nunca será inferior al del año anterior, pues se debe priorizar una política pública, en el tema de educación, de carácter mundial. Por ello aspiramos a que se cumpla con la Ley General de Educación, que establece un mínimo del 8% del Producto Interno Bruto”.
La dirigente del sindicato dijo que esperan contar con el apoyo de la mayoría de las y los legisladores del Partido Nueva Alianza, pero también de los demás partidos, al recordar que desde su campaña sostuvieron que la educación siempre sería un eje primordial en su función.
Fuente: La Unión