La vicepresidenta del Gobierno español en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ofreció este viernes toda la colaboración de España en la investigación del secuestro y asesinato en México de la española María Villar.
En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno, Sáenz de Santamaría volvió a expresar las condolencias del Ejecutivo español a la familia de la mujer asesinada, sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, Ángel María Villar.
Tanto la embajada como el consulado de España en México han ofrecido a la familia de María Villar apoyo y asistencia consular, a la vez que están en contacto con las autoridades locales responsables del caso, explicó.
La colaboración es estrecha», dijo la vicepresidenta, quien expresó su máximo respeto por las actuaciones de la Justicia mexicana y trasladó la disposición de España a colaborar para que el asunto «se resuelva cuanto antes y se pueda hacer justicia».
La coordinadora nacional antisecuestro de México, Patricia Bugarín, aseguró ayer que la investigación sobre el asesinato de la española «está avanzando y se espera tener pronto información» para resolver el caso.
María Villar Galaz, de 39 años y casada con el brasileño Cristiano Do Vale, trabajaba como ejecutiva en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, puesto en el que llevaba un año y tres meses, aunque según sus conocidos llevaba cuatro años en el país y 14 fuera de España.
Fuente: Excélsior
1 comentario
Delincuencia organizada.
Algimiro Fajardo
23 de Septiembre del 2016
El “feminicidio” de, María Villar, la bella española que asesinaron en la CDMX, antes Distrito Federal, deja al descubierto, una vez más, la intrincada red de corrupción e impunidad que permea sobre los habitantes de esa gran metrópoli.
No se necesita ser un gran investigador, ni siquiera ser perito en criminología o criminalística, solo es conveniente tener sentido común y estar informado del acontecer socio-criminal diario de las bandas que operan en el DF y en las que están involucrados los policías federales en nuestro lastimado país.
Los que vivimos en Juárez somos testigos de que en cuanto llegan a la frontera estos “guardianes del orden” empiezan los secuestros y las extorciones al por mayor.
Según los datos que arroja el “informe” del hallazgo del cuerpo de la europea, del que no podeos estar ciertos puesto que en la ciudad de los chilangos, la autoridad manipula la información según su conveniencia, el desenlace fatal se debió a la anoxemia por sofocación, es decir a la asfixia por obstrucción de los orificios espiratorios, en otras palabras, la causa de muerte se debe a la tan usada táctica de los policías para obtener información de sus víctimas, es decir, a la bolsa de plástico en la cabeza, hasta asfixiar a la torturada.
Aunque ése es un punto muy delicado, lo más importante, para el país, es la red que se entreteje al derredor de este crimen, veamos:
1. Una mujer joven, guapa, indefensa, vulnerable, se encuentra a solas en la vía pública, en una zona de alto nivel económico, en la CDMX.
2. Un taxi aparece, aparentemente le asiste con la necesidad de trasladarse a otro lugar, en el trayecto, el chofer se percata de que se trata de alguien no citadina ni mexicana y por el destino y la procedencia de ella, con recursos económicos altos y suficientes para despertar la ambición de delincuentes.
3. El chofer contacta a las personas para las que trabaja y les pone en bandeja de plata a su víctima.
4. Aceptemos, sin conceder, el supuesto de que el taxista trabaja solo y comete los delitos por propia iniciativa, en ese caso, debió ser notoria la presencia de un taxi citadino en lugares distintos a los de su ruta habitual y no hay información al respecto, es decir, esto no sucedió, quien sabe si mañana se saquen de la bolsa este dato y, “ya muerto el taxista”, digan que alguien vio el taxi por esos lugares, todo se puede esperar de la autoridad.
5. El taxi no puede dejar de trabajar cotidianamente, solo entrega víctimas y sus jefes se encargan del resto, es decir, de realizar los “trámites para extorsionar y/o matar” invirtiendo tiempo y espacios.
6. En este estado de cosas, los policías inician las negociaciones con los rescatistas.
7. Se dan cuenta de que la víctima no es cualquier persona y que el secuestro les traerá seguimiento y consecuencias legales.
8. Teniendo conocimiento del protocolo para el esclarecimiento de los hechos y estando conscientes de la intervención de policías españoles, les entra pánico, puesto que saben que la víctima y sus representantes acudirán a instancias legales para resolver el asunto.
9. Con el temor de que puedan ser reconocidos por la víctima en la revisión de los catálogos de policías y/o en las mismas instalaciones de las corporaciones policíacas, deciden aceptar cualquier cantidad de dinero de los rescatistas y deshacerse de la secuestrada, sin riesgo alguno (eso piensan).
10. La única forma de no ser reconocidos es matando a la víctima y muy probablemente al taxista.
No es el primer caso que se sabe al respecto, existe mucha información al respecto, guardada en el último cajón, durmiendo el sueño de los justos.
Por lo pronto y para seguir con el circo, el divorcio de los actores es el tema que ocupa los titulares de los principales medios de comunicación.