El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par filipino se dieron un apretón de manos el miércoles y mantuvieron una corta conversación, dijeron funcionarios, aliviando las tensiones tras losinsultos de Rodrigo Duterte esta semana.
Duterte describió el lunes a Obama como un «hijo de puta» un día antes de unareunión de líderes del sudeste asiático en Laos.
Los líderes se iban a reunir el martes, pero la Casa Blanca canceló el encuentro tras el insulto de Duterte.
Duterte insultó a Obama en medio de la defensa de su guerra contra las drogas que ha dejado más de 2 mil 400 muertos, pero luego se mostró arrepentido de sus palabras.
Los líderes estrecharon sus manos y hablaron por un par de minutos mientras esperaban para ocupar sus lugares en una cena de gala previa a la cumbre del jueves, dijeron Yasay y varios aliados de Duterte.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que «el encuentro consistió en un intercambio de cumplidos».
Fuente: Excélsior