Las obras de construcción de un muro en la ciudad francesa de Calais, al norte del país, destinado a dificultar el paso de los inmigrantes al puerto que lleva al Reino Unido, comenzaron en medio de importantes medidas de seguridad.
La estructura, de un kilómetro de largo y cuatro de alto, deberá cubrir buena parte de la carretera que lleva hasta el puerto. El proyecto es financiado por el Reino Unido.
Su objetivo será impedir a los inmigrantes y refugiados las maniobras que en las últimas semanas repiten para poder montar de forma clandestina en los camiones que se dirigen a los trenes que llevan hasta territorio británico.
Las autoridades han comprobado que en las últimas noches los inmigrantes tiraban árboles y otros escombros en la carretera para obligar a los camiones a detenerse y poder esconderse en ellos.
Fuente: Milenio