Por aclamación y contra los deseos de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes aprobó hoy una iniciativa de ley que permitirá a las familias de las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001 demandar a Arabia Saudita en tribunales locales.
Al menos 15 de los 19 secuestradores que ejecutaron los ataques terroristas en Nueva York, Washington y sobre Pensilvania, era de origen saudí, aunque el gobierno de ese país ha negado cualquier tipo de papel en los peores atentados terroristas en la historia de Estados Unidos.
A pesar de la oposición del presidente Barack Obama, una iniciativa de ley idéntica había sido aprobada de manera unánime por el Senado, por lo que el destino final dependerá del mandatario, que tiene la opción de vetar la propuesta de legislación.
Si Obama veta la llamada Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo, se requieren dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Representantes y del Senado para invalidar el veto presidencial.
Con base en el carácter unánime en la aprobación de la iniciativa por parte de ambas Cámaras, los partidarios de la medida confían que podrán rebasar el veto de Obama, si decide ejercerlo en los próximos días.