El otro gran fin de esta intervención militar, como reconoció el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es evitar que la población sea liberada por las milicias kurdas y que esto les permita crear un “corredor kurdo” a lo largo de la frontera turco-siria, una de las mayores preocupaciones de Ankara.
La operación, bautizada con el nombre Escudo del Éufrates, se inició a las cuatro de la mañana de este miércoles (una hora menos en la España peninsular), con bombardeos aéreos en los que participaron las Fuerzas Aéreas turcas y cazas de la Coalición Internacional contra el ISIS que lidera EE UU. Aparte de las piezas de artillería emplazadas en torno a la localidad turca de Karkamis –fronteriza con Siria- que en los últimos días habían respondido a la más de una decena de proyectiles disparados contra suelo turco, numerosos tanques fueron desplegados en el límite fronterizo y algunos de ellos penetraron en territorio sirio. Un área de unos 140 kilómetros cuadrados en torno a Karkamis ha sido declarada “Zona Especial de Seguridad” y sus habitantes han sido evacuados.
Fuente: El País