Yildirim prometió castigar a los responsables del atentado y dijo que su país, pese al dolor, continuará su lucha contra el terrorismo hasta derrotarlo.
«Nuestra nación debe saber que estamos librando una guerra total contra todas las organizaciones terroristas», dijo el primer ministro en una rueda de prensa.
«Ningún grupo terrorista podrá tomar como rehén a Turquía», sostuvo, y prometió que estos ataques no afectarán a la convivencia en el país.
«La fraternidad en Turquía no se verá afectada», indicó Yildirim sobre lo que consideró que era el objetivo último de estos atentados.
Al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se le atribuyó ayer también un atentado contra un convoy de vehículos en el que viajaba el líder del CHP, el mayor partido opositor turco, Kemal Kilicdaroglu, que salió ileso, pero un soldado murió en el ataque.
El atentado de hoy se produce dos días después de que Turquía lanzara en Siria su operación militar más ambiciosa desde el inicio de la guerra civil en ese país, cuyo fin es desalojar a yihadistas del Estado Islámico (EI) de la ribera occidental del Éufrates.
Esa operación en el norte de Siria continuará hasta que «Dáesh (acrónimo árabe de EI) y todos los demás elementos terroristas abandonen la zona», señaló.
«Desde el principio hemos apoyado la integridad territorial de Siria. El objetivo de estas organizaciones terroristas es la división de Turquía y Siria», sostuvo.
Yildirim indicó que los militares turcos dan «apoyo logístico» al Ejército Libre Sirio y que la operación pretende garantizar las fronteras y la seguridad de Turquía.
El Gobierno turco considera organizaciones terroristas tanto al EI como a las milicias kurdo sirias que combaten a los yihadistas, y a las que acusa de vínculos con el PKK.
Las fuerzas de seguridad turcas sufren ataques casi diarios del PKK tras el fin de un alto el fuego unilateral por el fracaso de las conversaciones de paz con el Gobierno en julio de 2015.
El PKK, clasificado como terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos, emprendió en 1984 una lucha armada contra el Estado en demanda de más autonomía para los más de 12 millones de kurdos que viven en el país.
Fuente: Terra