La comparecencia estaba prevista a las tres de la tarde, pero un partido de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos, del que todo Brasil estaba pendiente, retrasó la comparecencia. “Entiendo que la solución para las crisis política y económica que enfrentamos pasa por el voto popular en elecciones directas”, escribe.
Muchos especialistas aseguran que este anuncio llega demasiado tarde. El juicio político –impeachment– al que se enfrenta Rousseff tiene muy pocas posibilidades de ser parado. Y el intento –algo desesperado– de la presidenta apartada de convencer a algunos senadores con el hipotético anuncio de elecciones a fin de que no voten por su destitución no la salvará, según la mayoría de los especialistas.
Fuente: El País