El Partido Republicano y su candidato presidencial, Donald Trump, lidiaban ayer con lo que son, por lo menos, muy públicas divergencias de prominentes republicanos, incluido Mike Pence, el candidato a la vicepresidencia.
La situación ha llegado a tal grado que la cadena NBC reportó versiones con la posibilidad de que “republicanos clave se pronuncien contra su propio nominado”, especialmente para evitar que su caída en las encuestas arrastre a otros republicanos.
The Washington Post aseguró por su parte que los republicanos se encuentran en “un nuevo nivel de pánico” respecto a su candidato.
Trump ha visto caer su popularidad y varios republicanos, incluso la prominente empresaria Meg Whitman, anunciaron ya su intención de votar por la demócrata Hillary Rodham Clinton y aportar fondos a su campaña.
Mike Pence dio ayer su apoyo a Ryan, en un distanciamiento de la posición de Trump, que provocó incluso versiones de una ruptura más profunda.
De acuerdo con The Washington Post, “líderes del partido, estrategas y donantes expresaron su creciente alarma sobre el agitado estado de la candidatura y los temores de que (Trump) esté dañando el partido”, luego de lo que calificó como “una extraordinaria semana de errores autoinfligidos, ataques gratuitos y pérdidas de oportunidades”.
El diario afirmó que el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, fue descrito como “muy frustrado” por el comportamiento de Trump la semana pasada. De acuerdo con fuentes citadas por la misma NBC, incluso el propio Priebus, importantes republicanos buscaban a los hijos del aspirante para que intenten convencerlo de que se discipline.
Junto con Priebus, el exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y el expresidente de la Cámara baja, Newt Gingrich, buscaban el encuentro con el empresario para lo que se describió como “un esfuerzo para reencauzar la campaña de Trump”.
En declaraciones al diario USA Today, Gingrich indicó la “naturaleza autodestructiva” de la campaña de Trump, pero hizo notar que el periodo electoral se cumplirá el primer martes de noviembre y hay tiempo para que Trump enderece el barco. De acuerdo con Dana Milbank, reportero político de The Washington Post, “la campaña presidencial parece estar en implosión y es probable que se lleve con ella a Pence y otros republicanos que saludaron a Trump”.
Fuente: Excélsior