El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que encabeza una campaña implacable contra las drogas, reveló hoy una larga lista de políticos y jueces a los que acusó de estar implicados en el narcotráfico.
Todos los militares y policías próximos a estas personas les doy 24 horas para presentarse ante su unidad o iré a por ustedes. Les echaré del servicio”, dijo Duterte en un discurso en un campamento militar en la ciudad de Davao en el sur del país.
El mandatario dijo que los delitos de cada una de esas personas han sido comprobados y verificados por la Policía y el Ejército.
En las lista se encuentran 8 jueces, 53 alcaldes y ex alcaldes, 3 congresistas, y 95 policías y militares.
También serán investigados por cargos penales y administrativos, dijo.
Los jueces deberán entregarse al Tribunal Supremo, los policías al jefe de la Policía Nacional de Filipinas, los militares al jefe del Estado Mayor y funcionarios al Ministerio del Interior.
Si no (lo hacéis), ordenaré a las Fuerzas Armadas de Filipinas que vayan a por vosotros», amenazó Duterte.
El presidente filipino quiso, por otra parte, destacar que todos ellos serán juzgados de acuerdo con la ley y que bajo la Constitución del país son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Sin embargo, apuntó que decidió publicar la lista de nombres porque le debía la verdad al pueblo filipino.
Es muy importante que el pueblo conozca como están las cosas en el país. Es el compromiso que asumí cuando juré el cargo», manifestó Duterte, quien fue investido el 30 de junio pasado para un mandato único de seis años.
Desde que Duterte asumió el poder el 30 de junio pasado, las fuerzas de seguridad se han unido en una ofensiva sin precedentes contra los sospechosos de tener vínculos con las drogas.
Más de 800 sospechosos de narcotráfico han sido abatidos por la policía o por guardias de vigilancia desde el comienzo de su gestión, desatando fuertes críticas de grupos que defienden los derechos humanos.
También citó a unos cien policías activos y a oficiales retirados y a soldados que afirmó que están involucrados en el comercio de estupefacientes.
Si muestran el más mínimo atisbo de violencia en la resistencia, voy a decirle a la policía: ‘disparen'», advirtió.
El presidente de Filipinas dijo que asumirá toda la responsabilidad si alguna de las personas a las que nombró resulta ser inocente.
Pocas horas después de publicar la lista, varios oficiales de los gobiernos locales se entregaron a las autoridades para defenderse de las acusaciones.
Quiero limpiar mi nombre. Estoy aquí para que el público conozca la verdad», dijo al diario Inquirer Samsodin Dimaukom, el alcalde de la localidad de Datu Saudi-Ampatúan, de la provincia de Maguindanao, en el sur del país.
También se han entregado en distintas comisarías de la Policía Cipriano Violago, alcalde de San Rafael (provincia de Bulacan); Martin de Guzman, alcalde de Bauang (provincia de la Union); y la antigua alcaldesa de Surigao del Sur, Rasmiya Macabagos.
Fuente: Excélsior