Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
¡Por fin!, los estrategas de la política mexicana se dieron cuenta de que los jóvenes son el fiel de la balanza en los procesos electorales y en otros sectores económico–financieros y hacia allá dirigen sus baterías desde sus respectivas trincheras.
Todos quieren ese bono en su ruta hacia el 2017 y el 2018. El giro del presidente, Enrique Peña Nieto, para rendir su cuarto Informe de gobierno ante jóvenes emprendedores, representantes de diversos sectores no es casualidad, es una causalidad del México del siglo XXI.
Por eso, los 10 partidos políticos -a nivel federal- han abierto sus puertas a las juventudes que desean incursionar en la política, incluida la renovación de sus dirigencias, por lo menos en las tres principales fuerzas políticas: PRI, PAN y PRD.
El ‘botín’ resulta muy atractivo, representa más del 51 por ciento del padrón electoral y actualmente en México el 31.5% del total de la población corresponde a personas jóvenes, de 12 a 29 años de edad.
Los datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), detallan que del total de jóvenes en México, el 50.2% son mujeres y el 49.8% corresponde a hombres en la edades antes referidas.
Así que, el desafío para nuestros políticos es conquistarlos de una manera inteligente, pues se trata de generaciones preparadas y con gran dominio de la tecnología y acceso a internet.
Mentes críticas, agudas, que demandan algo más que promesas, dádivas temporales o discursos facilones, llenos de retórica. Basta recordar los resultados electorales del pasado 5 de junio. Están hartos de la simulación y del binomio corrupción-impunidad.
Los jóvenes, “el futuro de México”, frase típica de cualquier discurso institucional, exigen se reconozca su presencia, su participación, hasta hoy invisible para los partidos e instituciones. Desean cambiar la forma tradicional de hacer política en las filas partidistas desde las diversas plataformas y en cargos como: líderes regionales, alcaldes, diputados, senadores o secretarios de Estado.
El reto es que los políticos miren a los jóvenes y hagan política pensando en ellos. Cuando esto suceda estarán haciendo política de/y para el futuro, es decir, para todos.
Si la vieja clase política, del partido que sea, no cuenta con proyectos sólidos de apoyo para la población joven, quedará rebasada y serán los sectores juveniles quienes irrumpan para ejercer su derecho a incorporar políticas públicas enfocadas a este sector.
No somos un caso aislado, ni estamos descubriendo el hilo negro, la historia reciente registra la “Primavera Árabe”, nombre mediático con el que se identificó la serie de manifestaciones de carácter popular y político que se registraron en 2011 y que condujeron a la caída de las dictaduras de Ben Ali en Túnez y Hosni Mubarak en Egipto.
Más cercano a nuestro entorno, el Movimiento 15M, también llamado Movimiento de los Indignados, en mayo de 2011, convocado por diversos colectivos, en España, con la intención de promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP, así como una auténtica división de poderes y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático.
Guardadas las debidas proporciones y situaciones de ese tamaño, quizá mayor, es el reto de los partidos y del sistema político en México en este siglo XXI, con un bono demográfico importante interesado en hacerse escuchar, pero sobre todo sentir.
Jóvenes que desean luchar por su presente y trazar su futuro. Un sector golpeado por las crisis económicas, las enormes desigualdades y la falta de oportunidades. Los más de 7 millones de “Ninis”, son un vergonzoso botón de muestra.
México vive una renovación política generacional, reorganizar el modelo político predominante es el desafío. ¿Se atreverán los partidos y el Estado?
Vericuentos
Plenarias legislativas
Como cada año los partidos representados en el Congreso (Senado – Diputados) organizaron sus reuniones para definir la agenda legislativa. La novedad en esta ocasión es que el PRI, en voz de su coordinador en la Cámara alta, Emilio Gamboa, presentó en detalle los costos que tendrá la reunión y además lo subirán a las páginas de transparencia y del Senado. ¿Algún otro partido se atreverá?
Traiciones azules
Las flemáticas tribus de Acción Nacional, mostraron de nuevo el cobre en la disputa por la designación del presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro. Gustavo Madero, acusó a su ahijado político, Ricardo Anaya, – dirigente nacional del PAN– de faltar a su palabra al nombrar a otra persona, pues se lo había prometido a él. Luego Santiago Creel, a través de Brenda Fabiola Ruiz, y su delfín Jorge Triana, circularon un audio para denostar a Federico Döring y sacarlo de la jugada. Vaya que se llevan pesado y aprendieron bien las prácticas tribales de sus aliados del PRD.
PGJDF desactiva banda en Tláhuac
Después de dos meses de minuciosa labor de inteligencia, que inició en Iztapalapa, la Procuraduría capitalina que comanda, Rodolfo Ríos, desplegó un operativo en el que Raúl Peralta, Jefe de la Policía de Investigación, llevó cabo un cateo en ocho inmuebles ubicados en la delegación Tláhuac, los cuales quedaron asegurados y en esta acción fueron detenidas 11 personas, entre ellas un menor de edad, y decomisadas diversas dosis de droga, armas, vehículos y otros objetos. El delegado de Morena, Roberto Salgado, ni se apareció. Pese a las reiteradas denuncias de lo que sucede en su demarcación en materia de inseguridad.
@guillegomora