Cuatro años después, y con 19 años, Phelps se presentó a los olímpicos de Atenas, donde sorprendió al mundo tras ganar ocho medallas olímpicas, seis de oro y dos de bronce. Un año antes, ‘el tiburón’ ya había puesto su nombre en el mapa tras ganar cuatro oros en el mundial de natación que se celebró en Barcelona
En el 2008, en la ciudad de Pekín, es donde se forja la leyenda del ‘tiburón de Baltimore’. La razón no sería otra sino la de haber conquistado cada una de las pruebas en las que participó. 200 metros libres, 100 y 200 metros mariposa, su prueba insignia. 200 y 400 metros combinados y los relevos 4×100, 4×200 libre y 4×100 combinado. El mundo no solo quedaba anonadado por los ocho oros conseguidos por Phelps en Pekín 2008, sino que para ese momento ya se convertía en el máximo campeón olímpico de la historia con 14 medallas de oro.
En los juegos olímpicos de 2012, celebrados en Londres, Michael Phelps suma añade otras seis preseas olímpicas a su colección, esta vez cuatro de oro y dos platas. Al finalizar los juegos ‘el tiburón’ anuncia su retiro de la natación, aunque no duraría mucho en esa postura.
Y es en Rio 2016, cuando Phelps mostró que estaba de regreso tras ganar el pasado domingo el oro en el relevo 4×100, sumando así el número 19 de su carrera. El día de ayer ratificó su poderío en la disciplina llegando a la mágica suma de 21 oros olímpicos tras ganar en las pruebas de 200 metros mariposa y el relevo 4×200.
Sin duda alguna, Michael Phelps se ha convertido en una leyenda cada vez más difícil de superar.
Fuente: EmisorasAbc