Las fotografías y el video de su rescate le dieron la vuelta al mundo. Ayer, el rostro herido de Omran se convirtió en el reflejo de la grave tragedia que desde hace cinco años -los mismos que tiene de vida el menor- padece Siria, primero con la Guerra Civil entre los rebeldes y las fuerzas del presidente Bashar Al Assad y sus aliados, y después con los ataques del grupo terrorista Estado.
Es muy difícil para nosotros ver sufrir a estos niños inocentes, muchos mueren y otros quedan con secuelas irreparables, algunos les amputamos sus extremidades», comentó un doctor quien solamente fue identificado como Mohammed, de acuerdo a información del periódico australiano.
La foto del niño de cuatro años, que inmortaliza este momento trágico, conmovió a las redes sociales y fue portada de la prensa mundial este viernes. Estados Unidos dijo que la constituye el «verdadero rostro de la guerra», que ha dejado más de 290.000 muertos. «El caso de Omran no es excepcional. Cada día tratamos decenas de heridas de niños, que habitualmente son mucho más graves», dijo por teléfono a la AFP este viernes el cirujano de niños Abu al Baraa, desde un centro ubicado en la zona de Alepo controlada por los rebeldes. En un video filmado por la red de militantes del Centro de medios de comunicación de Alepo (AMC), se ve al pequeño Omran limpiar su frente ensangrentada con la mano. Mira luego su mano, e incrédulo la limpia en su asiento. Según el médico, «hay miles de historias de niños amputados, heridos en el vientre o en la cabeza» desde que comenzó la guerra en 2011.
Este conflicto arrasó con Alepo, segunda ciudad del país, que está dividida entre la zona que controlan los rebeldes, en el este, y las secciones que conserva el gobierno en el oeste. Los aviones del régimen, apoyados desde septiembre por la fuerza aérea rusa, bombardean los distritos orientales, mientras que las zonas que controla Damasco son golpeadas por el fuego de los rebeldes. «Ayer hubo siete muertos en un nuevo bombardeo en Salhin (distrito rebelde). Un niño fue herido en el pecho y en la cabeza. Intentamos detener la hemorragia y le hicimos una transfusión sanguínea», recordó Abu Baraa. «Pero fue en vano. Al final murió. Venía de cumplir seis años», contó. «Hay millones de niños conmocionados por los horrores que han experimentado», agregó. Según la UNICEF, un tercio de los niños sirios sólo conocen la guerra, ya que nacieron después del inicio del conflicto. Esto quiere decir que millones de niños «han crecido muy rápido y antes de tiempo», estimó la agencia de la ONU.
Fuente: El Heraldo