El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres y el activista Baraa al-Halaby, con sede en Alepo, dijeron que Alí Daqneesh, de 10 años, murió el sábado debido a heridas sufridas en el mismo ataque aéreo sobre un barrio de Alepo bajo control rebelde.
Activistas sirios difundieron agobiantes imágenes de video mostrando al hermano de Alí, Omran Daqneesh, de 5 años, quien fue rescatado de un edificio destruido parcialmente luego del bombardeo ocurrido la tarde del miércoles. Omran fue tratado y dado de alta posteriormente.
La estación de televisión opositora Halab Today transmitió una fotografía de Alí intubado en un hospital y más tarde dijo que falleció debido a las heridas sufridas.
Omran fue rescatado junto con sus tres hermanos y sus padres de entre los escombros de su parcialmente destruido edificio de apartamentos, según el fotoperiodista Mahmud Raslan, quien tomó la fotografía memorable del pequeño cubierto de polvo en el interior de una ambulancia. El edificio colapsó aproximadamente una hora después de que fue rescatada la familia.
El domingo, Raslan dijo que Alí resultó herido por una pared que colapsó.
Un hombre que dijo que fue el médico que trató a Alí, dijo al colectivo activista The Aleppo Media Center que el niño sufrió heridas de tórax, costillas fracturadas y heridas internas. Médicos realizaron una cirugía en el abdomen del niño y encontraron daño en hígado y riñón.
«Sus condiciones generales eran malas», dijo el hombre que tenía colocada una mascarilla quirúrgica y quien se identificó como Abu Rasoul en un video publicado por el Aleppo Media Center. «Su corazón se detuvo en tres ocasiones, lo resucitamos tres veces pero muy lamentablemente al final falleció».
Los activistas reportaron el domingo nuevos ataques aéreos sobre Alepo y sus suburbios, ocasionando muertes.
El Observatorio dijo que la cifra de muertes por un ataque aéreo el sábado en la villa de Orem aumentó al menos a 25 personas, incluidos tres niños y cuatro mujeres. The Aleppo Media Center dijo que el ataque mató al menos 16 personas.
Fuente: La Razón