La calificadora Moody’ s dijo el martes que bajó su perspectiva para el sistema bancario mexicano a «negativa» desde «estable» ante expectativas de que el riesgo de activos aumente con la expansión de su cartera de crédito, aun cuando el crecimiento económico se mantiene deprimido.
Además, presiones fiscales del Gobierno pueden finalmente reducir su capacidad para dar apoyo a los bancos del país en tiempos de estrés, dijo Moody’ s en un reporte.
Los bajos precios del petróleo, el alza de las tasas de interés, la fuerte depreciación del peso y el crecimiento menor al esperado de Estados Unidos, principal socio comercial de México, han afectado las expectativas de un mejor desempeño económico e inclinaron la balanza de riesgos y oportunidades para el sistema bancario al lado negativo, destacó.
Moody’ s dijo que la petrolera estatal Pemex, uno de los principales deudores corporativos del sistema bancario, continúa luchando con restricciones de liquidez y un alto apalancamiento financiero.
La agencia estima que los créditos otorgados a Pemex representan cerca del seis por ciento del total de créditos insolutos en el sistema bancario y entre 30 y 40 por ciento del capital básico.
En México el sistema bancario está encabezado por unidades de las gigante estadounidense Citigroup y el español BBVA , así como por el local Banorte.