«Brasil ha hecho un acontecimiento extraordinario y este trabajo es de todo el pueblo brasileño», señaló el mandatario interino, además de agradecer a todos los responsables por la realización del evento deportivo internacional.
Recordó que el país invirtió 4 mil millones de reales (1.250 millones de dólares) en la formación de atletas, por lo que adelantó que el gobierno buscará socios en el sector privado para seguir avanzando.
Más allá de las competencias, los visitantes extranjeros expresaron su satisfacción con el evento, con 98,7 por ciento que señaló haber colmado sus expectativas y 87 por ciento que afirmó su intención de volver a visitar el país.
Dijo que a partir de ahora, todos los esfuerzos del gobierno federal serán para que Brasil recupere su merecida posición en el entorno económico internacional y la diplomacia.
Declinó participar de la ceremonia de cierre de Río 2016, el pasado 21 de agosto, para evitar lo sucedido en la apertura (5 de agosto), cuando recibió fuertes abucheos del público en el estadio Maracaná.
Michel Temer ocupa la presidencia en forma provisional mientras se desarrolla el juicio político de la suspendida presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
Fuente: La Jornada