El país vivió un clima de tensión e incertidumbre debido a la masacre que ocurrió diez días antes de la inauguración en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, cuando el ejército reprimió con violencia una manifestación de estudiantes. Según las cifras oficiales, murieron 30 personas, pero de acuerdo con organizaciones de derechos humanos fueron 300.
Por un momento se temió por la celebración de los juegos, pero con todas las miradas del mundo puestas en México se decidió seguir adelante con un evento deportivo que marcó un antes y un después en muchos aspectos del movimiento olímpico.
El reconocido diseñador gráfico estadounidense Lance Wyman, de 75 años, fue catapultado al escenario mundial cuando realizó el material gráfico de los juegos.
En los juegos de México 1968 se rompieron 23 récords olímpicos, pero uno de los más memorables fue el del corredor de velocidad estadounidense James Hines.
Llegó a la final de los 100 metros planos a los 22 años e hizo historia al ser el primer hombre en lograr un registro oficial de menos de 10 segundos (9″95) en unos Juegos Olímpicos.
El estadounidense James Hines fue el primer corredor en romper la barrera de los 10 segundos en los 100 metros planos en unos Juegos Olímpicos.
La hazaña generó cierta controversia debido a la altura sobre el nivel del mar que tiene la Ciudad de México.
Como el Comité Olímpico Internacional (COI) reconoce, la altura de más de 2.300 metros tuvo algo qué ver en las competencias de alto desempeño.
«Era una ventaja en los eventos que demandan un breve pero intenso esfuerzo (correr hasta 800 metros, saltar, lanzar, levantamiento de pesas, etc.), pero una desventaja para los esfuerzos que requerían más de dos minutos (correr a larga y media distancia, natación, ciclismo, etc.)», dice el COI.
Sin embargo, todos los atletas competían bajo el mismo factor de la altura, por lo que no existía ventaja para nadie en particular.
El hombre de 22 años llegaba como el favorito para la prueba del salto de longitud, y no solo no defraudó a sus seguidores sino que impuso el récord de 8,90 metros en su salto.
El estadounidense Bob Beamon ganó el oro en el salto de longitud con su intento de 8,90 metros, marca que todavía permanece como récord olímpico.
Como el mismo Beamon explicó, tardó más de 15 minutos en entender lo que acababa de hacer, pues entre lo que demoraron los jueces en validar el salto y su desconocimiento del sistema métrico no le dejaban claro cuál era su marca.
Finalmente se dio cuenta que había superado el récord anterior por casi medio metro y fue tanta su euforia que lo llevó a caer sobre sus rodillas sobre la pista.
Su marca perduró 22 años como récord mundial y todavía no ha podido ser superada en unas olimpiadas.
Enriqueta Basilio fue la primera mujer en la historia moderna de los Juegos Olímpicos encargada del encendido del pebetero en 1968.
Pero eso cambió en México 1968, cuando en el Estadio Olímpico la joven corredora mexicana Enriqueta Basilio fue la primera mujer que encendió el pebetero de la historia olímpica.
La tarde de ese 12 de octubre, la joven de 20 años recibió la antorcha de un cadete militar y corrió por la pista y la escalinata hacia lo más alto de la tribuna este del estadio con 100.000 espectadores.
Basilio fue la encargada de portar la flama olímpica en el último relevo que consistía entrar al estadio y subir por la escalinata al pebetero.
Entonces llegó el momento culminante: presentó la antorcha al público y a continuación realizó el encendido estirando el brazo sobre el pebetero.
Basilio participaba en la prueba de relevos de los 400 metros planos y en la carrera de 80 metros con obstáculos.
Pese a que no pudo acceder a las finales, su nombre quedó grabado en los libros del olimpismo por su histórico encendido.
Los juegos de México también marcaron precedente en el uso de innovaciones tecnológicas hasta el punto que fueron las primeras que se transmitieron por televisión vía satélite a todo el mundo.
La inauguración de México 1968 pudo ser vista alrededor del mundo gracias a la televisión vía satélite.
En algunas de las 20 competencias deportivas también se implementaron dispositivos que hicieron más transparentes los resultados de los Juegos Olímpicos.
En atletismo, ciclismo, remo, canotaje, natación y competencias ecuestres por primera vez el tiempo oficial fue el del sistema electrónico, y ya no el medido manualmente.
En la natación se usaron paneles táctiles que registraban los tiempos intermedios y finales de los competidores con mejor exactitud que en las ediciones olímpicas anteriores.
En el atletismo se implementó el recurso del cronógrafo fotográfico, la imagen que captaba una cámara en la meta y que permitía ver quién había cruzado primero así fuera por una centésima de segundo.
Esta imagen, una de las más emblemáticas de los Juegos Olímpicos fue tomada en México 1968. Tras haber ganado oro y bronce, respectivamente, los estadounidenses Tommie Smith y John Carlos realizaron una protesta del movimiento Black Power que los llevó a ser expulsados de la villa olímpica.
También fue la primera vez que los atletas corrieron por la pista sintética de tartán, pues el atletismo en los juegos anteriores se desarrollaba en las pistas hechas a base de una combinación de ceniza y tierra.
Las competencias en Río 2016 podrían perder la participación de atletas rusos por el esquema de dopaje revelado y sancionado este año con el veto a deportistas de ese país.
Sobre este tipo de controles, justamente en la edición olímpica de México 1968 fue la primera ocasión en la que los competidores fueron sometidos a pruebas antidopaje para detectar el consumo de substancias prohibidas.
Así operaba el supuesto programa de dopaje que dejó a los atletas rusos fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016
El sueco Hans-Gunnar Liljenwall fue el primer sancionado, pues dio positivo a la prueba de alcohol, según el Comité Olímpico Sueco, y la medalla de bronce que ganó su equipo en pentatlón moderno tuvo que ser devuelta.
También en esos juegos se hicieron las hasta entonces inéditas pruebas de género para verificar el sexo de los competidores.
Fuente: BBC