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Frases desafortunadas de políticos

Publicado por
Aletia Molina

A propósito de las quejas y hasta demandas penales de la clase política hacia la prensa ocurren con cotidianidad de manera públicarevisamos algunos momentos donde mostraron molestia sobre los cuestionamientos en los medios masivos de información.

José López Portillo.- Hace casi 40 años, el presidente refirió “no pago para que me peguen”, respecto a acusaciones sobre corrupción en su administración que todas las semanas publicaba Proceso, por lo que cesaron contratos del gobierno con la revista, así como a otros medios de comunicación y un programa radiofónico.

Mario Marín.- El último día de su gobierno lo entrevistaron, donde el tema obligado fue la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho, quien en su libro «Los demonios del edén» lo acusó de proteger a un empresario pederasta, Kamel Nacif. El mandatario poblano dijo que se trató de un asunto mediático y que lo distrajo un poco de servir a la gente.

“Lo peor, lo que todo el mundo supo, sabe, es el tema mediático este, con esta señora Cacho, del que afortunadamente quedé exonerado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, expresó al programa radiofónico local, Tribuna informa, conversación que retomó en una nota el diario La Jornada.

Enrique Peña Nieto.- Desde Los Pinos, anunció en febrero de 2015 que Virgilio Andrade asumía la titularidad de la Secretaría de la Función Pública y un paquete de medidas anticorrupción. Al terminar su discurso, se escuchó un “ya sé que no aplauden», que no se supo si fue un reclamo para los medios de comunicación o miembros de su gabinete, quienes acostumbran despedir los mensajes del jefe del Ejecutivo con aplausos y hasta porras.

Vicente Fox.- En reclamo sobre el número de feminicidios al norte del país, indicó que la prensa no daba cifras correctas. «Nos ofende lo que ha pasado en (Ciudad) Juárez, pero tampoco es correcto estar refriteando, sin información, los mismos casos», se quejó un 30 de marzo de 2005.

Después, casi al término de su sexenio, lo entrevistó la agencia EFE y antes de iniciar la conversación expresó: »ya hoy hablo libre; ya digo cualquier tontería, ya no importa. Ya. Total, yo ya me voy». Fue la cadena Telemundo quien difundió ese audio del 31 de octubre de 2006.

Andrés Manuel López Obrador.- En plena campaña electoral del 2012, una manifestación en Cuernavaca fue convocada por jóvenes en redes sociales, a la que se unió en mayo como único orador el tabasqueño, donde insistió en que fueran protestas pacíficas (debido a la intrusión de anarquistas en otras) para no dar pie a la manipulación de los medios y los mostraran como violentos. También en mayo, pero de este 2016, regresó a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco y de nuevo ante un público joven les pidió tapar “los oídos a los conservadores de México, los de la mafia del poder, la prensa vendida o alquilada al régimen”. De paso, aseguró que de llegar Morena y él a la Presidencia, cancelaría los exámenes de admisión a las universidades públicas.

Javier Duarte.- Durante una comida por la Libertad de Expresión en Poza Rica, el gobernador veracruzano señaló que algunos comunicadores tenían nexos con el crimen organizado. «Lamentablemente algunos de los colaboradores, trabajadores de los medios de comunicación, tienen vínculos con estos grupos. Pórtense bien por favor, se los pido. Vienen tiempos difíciles. Vamos a sacudir el árbol, y se van a caer muchas manzanas podridas», aseguró el mandatario en julio de 2015.

Humberto Moreira.- Luego de su detención en España por lavado de dinero, delito del que fue exonerado, el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira demandó por daño moral al columnista Sergio Aguayo, a quien le exige una indemnización por 10 millones de pesos. El escrito que provocó la molestia del priista se publicó en enero pasado en el periódico Reforma, donde el periodista dijo que Moreira desprendía un “hedor corruptor”.

Rosario Robles.- Desde su natal Chihuahua, la titular de la Sedatu, Rosario Robles defendió al gobernador César Duarte, a quien le dijo que ella también ha vivido las segundas oportunidades y el escarnio público:  “las tormentas van y vienen, los periódicos se hicieron para matar moscas y limpiar vidrios, pero la vida, y que Dios les dio una segunda oportunidad, esa sí, no la compra uno con nada”, refirió. “A veces es muy fácil destruir con la palabra, lo difícil es construir”, remató la experredista.

Fuente: político.mx

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Aletia Molina

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