Morales calificó a Illanes como “héroe defensor de los recursos naturales” y puntualizó que su muerte “duele mucho”, tras lo cual apuntó que lo sucedido constituye una “actitud cobarde”, ya que la autoridad boliviana fue secuestrada y torturada.
Dijo que “el pueblo boliviano y los movimientos sociales luchamos para recuperar los recursos naturales”.
Los hechos se produjeron en medio de una protesta que derivó en enfrentamientos entre los cooperativistas mineros y la Policía por el control de la principal carretera de Bolivia.
La autopsia reveló que Illanes, quien era abogado y también profesor universitario, murió por un «traumatismo cerebral y torácico», dijo el fiscal Edwin Blanco. Su cuerpo fue abandonado a un lado de la carretera y su automóvil incendiado. Su chofer pudo escapar de los manifestantes.
Fuente: La Jornada