El presidente boliviano Evo Morales visitó esta noche la capilla ardiente del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, asesinado la víspera, la cual fue instalada en el salón principal del Palacio de Gobierno.
Morales y autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo asistieron a una ceremonia religiosa con los familiares de Illanes, asesinado el jueves en la localidad de Panduro, a 186 kilómetros de La Paz, en medio de una protesta que ha derivado en enfrentamientos.
Cientos de personas acudieron a la sede de gobierno con ramos de flores para despedir al viceministro y pedir justicia, al tiempo que destacaban la solidaridad y buena fe del funcionario asesinado. De acuerdo con el informe forense, el viceministro fue brutalmente golpeado en la cabeza y en el plexo por cooperativistas mineros, lo que le provocó una hemorragia que le impidió respirar.
El viceministro habría sido asesinado mientras la policía intentaba desalojar un bloqueo de carreteras, en el cual, de acuerdo con medios bolivianos, murieron dos cooperativistas mineros.
El gobierno boliviano decretó tres días de duelo nacional sin suspensión de actividades, al tiempo que suspendió un diálogo previsto con los cooperativistas mineros, cuyos líderes enfrentan acusaciones judiciales y a quienes se prohibió abandonar el país.
El procurador general del Estado, Héctor Arce, señaló que los autores materiales de la muerte enfrentan una condena de 30 años de cárcel, y apuntó que en el crimen “ha habido maldad, premeditación, ha habido todos los elementos que hacen y que configuran esa horrenda tipificación del asesinato”.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, reveló a su vez que varios líderes de los cooperativistas mineros presenciaron la muerte de Illanes, y dijo que se ha pedido “que se esclarezcan absolutamente todas las muertes, que se haga una investigación rigurosa”. Romero apuntó que pidió a la Fiscalía que realice todas las diligencias para aclarar el asesinato, que según dijo, fue precedido de secuestro y tortura.
El fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, reportó esta noche la detención del presidente de la Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin), Carlos Mamani, y detalló que al menos 40 afiliados a ese gremio están implicados en el crimen. Además de Mamani, fueron detenidos Carlos Castos, Julián Pinto, Paulino Layme y Clemente Colque por su responsabilidad en el asesinato del viceministro.
Bomberos de La Paz, en tanto, realizaron un rastrillaje por las serranías de Panduro, donde encontraron una gran cantidad de dinamita y otros elementos que habrían sido usados por los cooperativistas para contrarrestar la intervención policial.
Los intentos de la policía por desalojar a los cooperativistas que bloqueaban la ruta le habrían provocado la muerte a dos mineros en la región de Cochabamba, los que fueron identificados como Fermín Mamani, de 29 años, y Severino Ichota, de 45 años.
Las protestas de los últimos días se iniciaron ante el rechazo de los cooperativistas mineros a una ley, promulgada por el gobierno hace una semana, que prevé la sindicalización de trabajadores empleados en empresas cooperativas.
Fuente: Azteca Noticias