Ante las dificultades para poder volver a colocarse el zapato, la africana decidió mejor quitárselo y arrojarlo junto con su calceta, por lo que continuó la carrera con un pie descalzo.
Este momento provocó que el público en Estadio Olímpico se volcara para apoyar a la etíope, quien a pesar de su gran esfuerzo para completar las dos vueltas que le faltaban, no logró marcar un registro que le permitiera avanzar a la final.
Pese a quedarse en el lugar 24 de la ronda clasificatoria y solo a cuatro segundos de la final, Diro se ganó los corazones y la admiración de todos.
Fuente: JLD