Norberto Rivera, a toda carrera, relanza la cruzada contra el matrimonio igualitario; pisa lodos de injuria y cinismo.
En un artículo publicado este fin de semana en el semanario “Desde la Fe”, (http://www.desdelafe.mx/apps/article/templates/?a=6345) la Arquidiócesis de México amenaza combatir, por cualquier medio –y miedo– las reformas legales propuestas por el Presidente de la República para reconocer derechos plenos a uniones entre personas del mismo sexo.
“Desde la Fe” disfraza propaganda con dizque sexo-ciencia para atizar el debate homosexual y meter presión al Poder Legislativo para no aprobar la “ley del matrimonio igualitario”, que por cierto está “congelada”… y así seguirá, ya lo verá.
El texto califica el homosexualismo de práctica aberrante –por no decir diabólica–. Explica que el ano del hombre está diseñado para expeler detritus y no para recibir penetración alguna…
Sobra debatir el argumento, tanto o más como la sentencia lapidaria que califica de “adictos” al sexo a los homosexuales. Dudosas son las cifras según las cuales más del 50 por ciento de las personas con atracción al mismo sexo termina por infectarse de VIH-Sida.
“Desdela Fe” disfraza agresión con piedad; enfatiza el amor de la Iglesia a los “desviados” y ora en solidaridad con tal “sufrimiento”.
El Cardenal y su “órgano” informativo ignoran –con toda alevosía– conceptos como la identidad y preferencia sexuales, violentan la dignidad de la comunidad comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual, (LGBTTTI); estigmatizan el derecho de sus integrantes a hacer de su vida un “papalote”; pretenden tornar simplista lo complejo.
Es curioso que la embestida venga de un hombre acusado –hace más de veinte años– de encubrir a curas pederastas como Nicolás Aguilar, señalado por abusar de más 26 menores. (El demonio Marcial Maciel no fue en su año… ¿y por tanto no le hace daño?).
Contrasta la rudeza del Cardenal Rivera, parapetado detrás del semanario católico, con los discursos del Papa Francisco, quien ha negado a juzgar a homosexuales y hasta perdón les ha pedido a nombre de su Iglesia.
La humildad Pontificia no cabe en la perversidad política del máximo jerarca de la curia mexicana. La “guerra santa” contra perversión y desviaciones se vale de cualquier recurso, sin importar insultos ni mentiras tendenciosas.
EL MONJE JUARISTA: ¿Comete pecado su Eminencia al sembrar semillas de odio y desprecio? De fondo, Norberto Cardenal Rivera manipula para cobrar venganza contra el Gobierno por un atrevimiento tan liberal. ¿Será que las cosas de Dios se ventilan en el Vaticano… y con el Papa te verás Peña Nieto?