Naufraga trajinera olímpica en Rio… una tras otra, fracaso tras fracaso.
El verdadero desastre del deporte nacional no viene precisamente de nuestros atletas, sino de “mero” arriba; responsables son quienes privilegian la política y los viajes en grande con cargo al erario en vez de cuidar la preparación de los deportistas.
Con buena dosis de cinismo, Alfredo Castillo Cervantes, titular de la Comisión Nacional Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ofrece muy buenos pretextos y muy malas cuentas ante el bajo rendimiento de los mexicanos en Río; dice que su oficina vale madre, que sólo es una agencia de viajes… ¿útil para conseguir a su “novia”, Jacqueline Tostado, increíble paquete vacacional, con entradas VIP a cada evento, uniforme oficial incluido?
Acostumbrado a ejercer poderes absolutos, intenta poner orden en el deporte; cuida centavos y gasta pesos. Cae gordo a la mafia de federativos mercenarios que han convertido al deporte en cochinero. Tampoco lo traga Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano, amenazado por Castillo con sacar a México de Río 2016; ¿olvidó que el COM es un negocio de familia intocable?
El protagonismo de Castillo no es respaldado por su habilidad política, ni mucho menos una visión de largo plazo; su formación es jurídico-policiaca. Hasta ahora sólo ha demostrado que ser aficionado al deporte no es igual a saber de deportes y menos a conocer entrañas e intrigas.
Castillo, chiquillo consentido de Los Pinos dejó de ser Virrey de Apatzingán para convertirse en “Mirrey”, chico de Ipanema. Recibió el cargo como un regalo de su amigo Peña Nieto por servicios prestados desde épocas idílicas en el Estado de México. Su “eficacia” en el caso de la niña Paulette fue recompensada con la Procuraduría mexiquense. En la PGR de Jesús Murillo Karam, se atravesó para armar la captura de la maestra Elba Esther Gordillo e investigar las explosiones en la Torre de Pemex; Murillo no lo quería; era un “chivo en cristalería”.
De la PGR, Castillo fue a Michoacán como cónsul plenipotenciario de Los Pinos para enfriar la Tierra Caliente y salvar el pellejo de Vallejo (Fausto el ex gober infausto). También pasó como “chiflón” por la Procuraduría Federal del Consumidor hasta lograr su gran anhelo: ocuparse del destartalado deporte nacional.
¿El sueño de Alfredo esfuma? Lo único cierto es que el Senado aguarda con ansia a Alfredo Castillo… para pasarlo a cuchillo.
EL MONJE APOSTADOR: ¿Cuánto a que habrá otra reforma a la reforma política en el próximo período ordinario de sesiones legislativas?; ¿cuánto a que los partidos podrán comprar de nuevo tiempos en radio y televisión?; ¿cuánto a que el PRI busca contrarrestar el abrumador 70% de los spots de la oposición en tiempos de cólera? ¿ Cuánto?