Anagoz era la rival. Alejandra Valencia, concentrada llevó el duelo hasta las últimas consecuencias. Tras cinco sets, tres empatados y uno para cada tiradora, todo se definiría en la flecha de oro, en el cual la turca tiraba un nueve. La concentración fue factor, pues lo único que la haría llegar a los octavos de final sería lanzar un diez, y así fue. Un tiro certero al centro que le daba un diez y de paso un boleto a los octavos de final.