Los militantes anti-Trump buscarán este jueves cambiar antes que nada las normas del partido, para exonerar a la mayoría de sus delegados de la obligación de votar por el candidato victorioso en las primarias de su Estado.
Si los rebeldes logran obtener el apoyo de 28 de los 112 miembros de la comisión de reglamento del partido, que se reúne este jueves, podrán presentar un «informe en minoría», que será sometido a votación en la convención, prevista del lunes al jueves en Cleveland, Ohio (norte). Esa iniciativa, sin embargo, podría fracasar, ya que se trata de lograr lo que otros 16 precandidatos republicanos a la Casa Blanca no pudieron: derrotar a Donald Trump.
Pero organizadores de la iniciativa como Regina Thomson, cofundadora del movimiento Free The Delegates (‘Liberen a los delegados’), aseguran que el viento sopla en su favor. Thomson se niega a dar una cifra precisa. «No vamos a anunciar a Trump y al mundo entero dónde nos encontramos», declara a la entrada de un hotel, donde desde un teléfono celular trata de convencer a los delegados de no votar por Trump. Afirma que «alrededor de 70 por ciento de aquellos con los que hablamos no quieren votar a Donald Trump».
«El impulso es fenomenal», dijo el miércoles a la cadena MSNBC Kendal Unruh, docente en Colorado y miembro de la comisión de reglemento, quien encabeza esta iniciativa anti-Trump. Si no es Trump, ¿quién entonces? Según Regina Thomson, Kendal Unruh piensa obtener los votos suficientes para poder presentar «un informe en minoría» a la convención.
El comité editorial del Wall Street Journal, cercano a los conservadores, invitó a Trump a aceptar esta iniciativa para liberar a los delegados del voto obligatorio, lo que será todo un examen en Cleveland tras una agitada temporada de primarias. «Ganar en la convención aportaría legitimidad a su designación y ayudaría a unificar el partido pese a las críticas», estima el Wall Street Journal. Porque si Donald Trump no logra obtener una mayoría de delegados en la convención, «sin duda perderá en noviembre», advierte el cotidiano financiero
Fuente: Milenio