La Policía Federal de Brasil transfirió hoy a una cárcel de máxima seguridad a los diez supuestos simpatizantes del Estado Islámico (EI) que fueron arrestados el jueves por presuntamente preparar un atentado durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Los detenidos, todos ellos brasileños, fueron enviados a la Penitenciaria Federal de Seguridad Máxima de Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul (suroeste), según informó la Policía. La Policía arrestó a los sospechosos el jueves, por orden judicial, en una operación desarrollada de forma simultánea en diez estados del país este jueves.
Según las investigaciones, los sospechosos integraban una célula aficionada y desorganizada que solo mantuvo contactos a través de servicios de mensajería por internet. El grupo intercambiaba mensajes de apología del terrorismo, en los que se ensalzaban los atentados ocurridos en los últimos meses en Europa, y en los que sus integrantes planeaban la compra de armas con la supuesta intención de realizar un atentado durante los Juegos Olímpicos del próximo agosto.
El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, informó que algunos de los detenidos juraron lealtad al Estado Islámico mediante un ritual previsto en internet, pero que al parecer ninguno tuvo contactos directos con esa organización.
La ley antiterrorista de Brasil, aprobada el año pasado, prevé condenas de entre cinco y ocho años de cárcel por el enaltecimiento del terrorismo y la preparación de actos terroristas está penada con condenas de entre tres a quince años de reclusión. La prisión preventiva en casos de sospecha de terrorismo es de 30 días, prorrogables otros 30 días.
Fuente: Crónica