La ley nos hace iguales, pero siempre habrá unos más iguales que otros, solía decir el jurásico don Fidel Velázquez, líder de la CTM. Del tamaño del sapo es la pedrada, sentencian en mi barrio bravo.
¿La buena voluntad oficial para resolver el conflicto magisterial, azuzado por oportunistas dogmáticos, será suficiente?
¿De veras la ley no se negocia?
Con zanahoria en una mano y garrote en la otra, Miguel Ángel Osorio Chong recibió a los maestros “rebeldes” que llegaron a Gobernación tirando puertas a punta de gritos, marchas, bloqueos y arrebatos desquiciantes; con ánimo usurero de ganar, sin dejar de hostigar.
¿Sólo así el Gobierno hace caso?
El único acuerdo es relanzar, con cartucho cortado, el dialogo suspendido; intercambiar propuestas para facilitar un acuerdo sólido y duradero.
Osorio Chong mueve ficha…
«Hubo quienes pedían al gobierno aplicar con firmeza el uso de la fuerza. Hubo, por otro lado, quienes proponían seguir la ruta del diálogo. El Gobierno asumió doble responsabilidad; distender, garantizando la libre manifestación, resguardando los derechos de terceros y agotar el uso de la política para construir acuerdos en un marco de respeto.”
El secretario de Gobernación ofrece soluciones incluyentes e intercambio constante de propuestas a cambio de reestablecer las condiciones de paz social quebrantada.
El ejercicio de la fuerza es último recurso indeseable, sin embargo, aquello que para el gobierno es prudencia, para otros muestra debilidad.
La CNTE protestante no baja de su “macho”. Pretende tirar la reforma, conseguir un nuevo modelo educativo y resolver el problema de sus presos… ¿y los pesos?
La posibilidad de que el Gobierno y la CNTE logren un acuerdo con rapidez es compleja. Chocan el maximalismo disidente, con fuerte tradición clientelar, y la negativa presidencial a recular en una ley que representa para el régimen la última Coca Cola en el desierto.
“En una negociación, ambas partes algo tienen que ceder”, nos dijo Peña Nieto hace unos días.
EL MONJE APOSTADOR: Roberto Campa –Subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación– viaja este jueves a la “boca del lobo”. Para enfrentar el dolor y la ira de los deudos de las víctimas de Nochixtlán, llega en son de paz con un par de ases: la PGR atrajo la investigación en busca de respuesta verosímil al agravio de aquel domingo trágico, y la oferta de reparar el daño irreparable para apaciguar los ánimos. ¿Al par de ases le saldrán con tercia?