Arturo Rodríguez Abitia, subprocurador de Inspección Industrial de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Porfepa), aseguró que los problemas y retrasos en la verificación vehicular al entrar en vigor la noma emergente 167, son responsabilidad de los propios Verificentros, porque no están cumpliendo con la normatividad vigente.
En entrevista para el espacio de José Cárdenas Informa, aclaró que la Profepa no tiene conflicto alguno con el gobierno de la Ciudad de México, «nosotros simplemente nos hemos dedicado a hacer lo que se nos ha indicado el 1 de julio».
Rodríguez Abitia señaló que «somos un nuevo actor, apenas llevamos siete días en esta encomienda de vigilar que funcionen correctamente los instrumentos de medición que se utilicen en los Verificentros para evaluar las emisiones y que generan un resultado para eventualmente tomar la decisión de si se otorga o no un tipo de holograma».
En ese sentido, al igual que la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, rechazó que Profepa tenga responsabilidad en los problemas que se están generando en los Verificentros. «A nosotros nos parece que es una responsabilidad de los propios Verificentros, que son quienes no están cumpliendo con la normatividad vigente, que independientemente de que la norma 167 emergente de Semarnat apenas entró en vigor el 1 de julio, esta norma, que se refiere a los instrumentos de medición (…), son obligaciones que existen ya desde hace muchos años».
Aseveró que el hecho de que los Verificentros desconozcan las obligaciones que tienen en la ley, «no los eximen de su cumplimiento, y lo que ha venido haciendo la Profepa, en ese sentido, es verificar que se cumpla cabalmente con todos los elementos que garanticen que los sistemas de medición que se utilizan en los Verificentros cumplan cabalmente con la normatividad, y den confianza en los resultados para garantizar que los hologramas se otorguen correctamente».
Recordó que en siete días, «hemos realizado algunas visitas en todos los estados de la Megalópolis, y hemos abarcado menos del ocho por ciento de los Verificientros totales que existen en esta zona geográfica. Son 447 Verificentros en toda la Megalópolis, 109 de ellos son unidades de verificación de transporte público federal y 338 verifican emisiones vehiculares de automóviles particulares».
Aclaró que las clausuras que se han realizado «han sido a líneas de medición, no a Verificentros, y las clausuras se han aplicado concretamente a las líneas de medición de pruebas dinámicas, es decir, donde se recargan los vehículos en los rodillos que se utilizan para la medición de las emisiones vehiculares de los autos anteriores al año 2006, no hemos hecho ninguna clausura que tenga que ver, por ejemplo, con las evaluaciones que se hacen con OBDII, de manera que nuestras clausuras han sido parciales; nosotros no hemos clausurado un Verificentro de manera completa y total».