Al concluir la misa de clausura de esta jornada ante más de 1.5 millones de personas en un campo a las afueras de Cracovia, el líder católico pronunció la comunicación oficial y un grupo de panameños que se encontraban cerca del altar estallaron de alegría agitando banderas.
“La providencia de Dios siempre nos precede. Piensen que ya ha decidido cuál será la próxima etapa de esta gran peregrinación iniciada por san Juan Pablo II en 1985”, dijo, antes de bendecir a la multitud con la oración del Angelus.
“Por eso les anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de la Juventud -después de las dos de ámbito diocesano- será en 2019 en Panamá”, agregó.
A decir verdad entre los periodistas ya se daba como un hecho la elección del país centroamericano como sede de la JMJ, sobre todo después de que el presidente panameño Juan Carlos Varela viajó especialmente a Polonia para la misa de Cracovia.
Por tradición el Vaticano mantiene el nombre de la siguiente sede en completo secreto hasta que el Papa lo confirma al final de la misa conclusiva, pero extraoficialmente suele filtrarse por las gestiones necesarias para asegurar el anuncio.
Fuente: Crónica