Por Bolivar Roblero
Difícilmente, una batalla podría definirse en victoria o derrota por la presencia de un solo hombre. Sin embargo, existe un antecedente, al menos eso es lo que contaron los juglares: En julio del 1099 el jeque BEN YUSSUF armó un poderoso ejército con el fin de reconquistar la ciudad de VALENCIA gobernada por RUY DIAZ DE VIVAR, el Cid Campeador, ni más ni menos, el terror de los Moros.
Cuenta la leyenda que el Cid se preparaba a repeler el ataque y recorría las murallas constatando las defensas de la ciudad, un arquero musulmán lo distinguió en lo alto de una almena y sin pensarlo dos veces levantó arco y flecha para disparar sobre el caballero, que cayó herido de muerte. La noticia se corrió inmediatamente por todas las huestes árabes: “El Cid había muerto, VALENCIA no tenía defensa, caería en sus manos”.
A la mañana siguiente, se inició la batalla y al abrirse las puertas de la ciudad, al frente del contingente castellano, sobre su caballo, totalmente armado y listo para combatir, estaba…!El Cid! La visión causó tal estupor y desconcierto en el bando islámico, que abandonaron el campo de batalla dándose por derrotados. ¿Qué ocurrió? Díaz de Vivar, agonizante, pidió a sus vasallos embalsamar su cuerpo y después colocarle toda la armadura, montarlo sobre su caballo y así surgió la leyenda de que ¡aún después de muerto, el Cid era capaz de ganar batallas!
En el Futbol Americano, a pesar de ser un juego de conjunto, hay ocasiones en que la victoria se debe a un solo hombre, y no nos referimos a una excelsa actuación de un Mariscal de Campo, que necesitara de su línea para tener tiempo de lanzar el ovoide, o de sus receptores o corredores para mover la ofensiva, tampoco un hábil o un potente corredor, ni un acrobático receptor, nos referimos a la vilipendiada y tal vez no bien comprendida posición del pateador de los equipos especiales.
En el emparrillado, no hay soledad más grande que cuando un pateador se dispone a intentar un gol de campo o un punto extra, está solo contra el mundo: contra el viento, contra las condiciones climáticas, los nervios, la adversidad, y en ocasiones contra sí mismo, Sin duda es difícil cargar sobre las espaldas, (las más pequeñas del equipo la mayoría de las veces) el peso de la derrota o la victoria en un intento, ¿no me cree? Pregúntele a ADAM VINATIERI, quien en los Superbowls XXXVI y XXXVIII pateó con el reloj a punto de extinguirse los goles de campo que le dieron la victoria a su equipo sobre los CARNEROS de San Luis y las PANTERAS de Carolina.
En el sentido opuesto, cómo olvidar aquella infame patada de SCOTT NORWOOD, en el último minuto del Superbowl XXV con el juego 20-19 a favor de los GIGANTES, pero con la enorme posibilidad de BUFFALO, de anotar los 3 puntos y llevarse el campeonato, NORWOOD nunca volvió a ser el mismo después de fallar esa patada y solo jugó una temporada más y se retiró con un amargo sabor a derrota a cuestas,
La posición de pateador es vital para la victoria o derrota de un equipo y sin embargo, pocas veces los equipos de la NFL se preocupan por tomar en el Draft un buen pateador en las primeras rondas, tal vez porque la experiencia apunta que se puede obtener un excelente pateador en las rondas bajas, en toda la historia del Draft colegial, solamente 4 jugadores han sido tomados en la primera ronda y de ellos, 3 no dieron lo que de ellos se esperaba:
En el Draft de 1966, los PIELESROJAS utilizaron el pick número 6 para tomar al pateador de PRINCETON CHARLIE GOGOLAK, quien se convirtió en el primer pateador en ser tomado en la primera ronda y hoy 49 años después, sigue siendo el pateador que ha sido tomado más alto en el Draft Colegial. Todo ello apuntaría a que GOGOLAK fue todo un suceso con Washington, pero no, 3 años después era despedido y después de un año sin contrato se enroló con PATRIOTAS quienes lo despidieron 3 años después, dando por terminada su carrera en la NFL.
En el draft de 1979 Nueva Orleans tomo al pateador RUSSELL ERXLEBEN, de la Universidad de Texas, en el turno 11, tampoco realizó una larga carrera con los SANTOS, ERXLEBEN fue cortado en 1983, paso 4 años sin equipo hasta que DETROIT lo contrato en 1987 y ese mismo año lo dejo libre. ERXLEBEN nunca demostró en la NFL la calidad de que había hecho gala en la liga colegial.
Un año antes, en el Draft de 1978 los CARDENALES, en ese entonces de San Luis, tomaron con el pick 15 en la primera ronda a STEVE LITTLE, de la Universidad de Arkansas, magnífico pateador colegial que tampoco pudo brillar en la NFL, tan sólo 2 años después fue cortado por San Luis, y abandonó los emparrillados.
El más reciente de los intentos de un equipo por tomar en la primera ronda un pateador ocurrió en el año 2000 cuando los RAIDERS tomaron con el pick 17 a SEBASTIAN JANIKOWSKI de la Universidad de Florida, y se ha convertido en uno de los jugadores claves de OAKLAND, transformándose en un certero pateador, que ha logrado conectar goles de campo de 63 yardas y posee el intento más lejano de un gol de campo cuando buscó uno desde su yarda 34, ¡76 yardas! No por nada es considerado “la pierna más potente de la NFL”.
Llámese JANIKOWSKI, VINATIERI, ó NORWOOD, no se puede negar que sobre las frágiles espaldas de un solitario hombre puede caer el peso de la victoria o la derrota en este juego de conjunto, ¡por increíble que parezca!