El líder de la Fracción Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el Senado de la República, Miguel Barbosa, reconoció que existe una crisis interna en su partido.
Expresó, «si fuéramos responsables en el comportamiento político frente al destino del PRD, ya nos hubiéramos puesto de acuerdo para que encabezara la dirección nacional el mejor o la mejor, o el menos malo, o la menos mala, que fuera todo resuelto mediante acuerdo político y no mediante una imputación que expresa la división que hay en el partido».
En entrevista con José Cárdenas, el legislador comentó que es posible que mañana en el Consejo Nacional no se forme una mayoría necesaria de dos tercios de los consejeros que estén presentes para poder resolver quién sustituye a Agustín Basave.
Indicó que si no se alcanza esa mayoría, la secretaria general asumiría la presidencia hasta por 30 días y después de esos 30 días se podrá reunir nuevamente el Consejo Nacional y en este caso la mayoría que se requeriría para elegir a quien sustituya a Agustín Basave, ya sería no por dos tercios, sino por mayoría simple, y por eso digo que es un asunto de máxima irresponsabilidad frente al destino del partido».
Consideró que mañana se jugará el PRD, «no sólo quién encabeza la dirigencia sino el rostro, es la identidad partidaria, es lo que va a pasar en el partido en el 2017, que por cierto, es lo que determinará el 2018».
Indicó que «a mí me preocupa que sigamos en ese vaivén político de hablar de coaliciones con el PAN… para mí el destino del partido debe ser un destino propio, un destino que hable de un partido que como institución haga proyecciones y planes en inmediato plazo, mediano y largo plazo».
Expresó que se debe tener un plan estratégico de reconstitución al partido y no verlo como franquicia que se disputan las corrientes que ya deben de dejar el control de esa fuerza política.
Por eso, argumentó Barbosa, veo que la única propuesta que puede garantizar una posición bien, es Pablo Gómez, quien es el representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral (INE), y puntualizó, «no lo veo con más fuerza pero sí con más perfil, es lo que nosotros debemos estar viendo para elegir a quien encabece el partido».
Señaló que reconoce a todos los que aspiran su derecho de contender pero la presidencia nacional pero tiene que ver con el destino del partido y «yo veo en Alejandra Barrales, un legítimo derecho pero creo que ella está viendo su aspiración a ser a candidata a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, meterse un millón de spots como presidenta y después volverse la principal promotora de una gran alianza con el PAN, para verse ella como candidata de una posible coalición PAN-PRD».
Indicó que la otra aspirante es Beatriz Mojica, a quien le reconozco su derecho pero representa la visión política de Nueva Izquierda, «y para mí Pablo Gómez es un rostro inconfundible de la izquierda, conoce al partido y tiene una capacidad para poder crear estrategias, debatir con el gobierno federal, debatir con personajes como Andrés Manuel López Obrador y darle al partido una identidad capaz de llevarlo a ser un partido que vuelva a ser alternativa o por lo menos que sea visto como una auténtica oposición».
Asimismo, resaltó que el PRD tiene una quiebra económica y política «y lo peor es que la burocracia política, la cúpula del partido no lo ve»