En una breve declaración, el sacerdote jesuita aseguró que en el Vaticano se siguió durante la madrugada, “con grandísima preocupación”, las terribles noticias llegadas a Italia desde Niza, donde un camión atropelló a cientos de personas.
“Manifestamos, de parte del Papa Francisco, nuestra participación y solidaridad a los sufrimientos de las víctimas y de todo el pueblo francés en lo que debía ser un día de gran fiesta”, indicó.
“Condenamos en el modo más absoluto toda manifestación de locura homicida, de odio, de terrorismo y todo ataque contra la paz”, agregó.
La Radio Vaticana informó en su sitio web del ataque de Niza, justo durante la celebración de la fiesta nacional francesa, la toma de la Bastilla, y poco después de un espectáculo de fuegos artificiales en el malecón de la ciudad.
Fuente: Crónica