Liderazgos de los distintos grupos al interior del PAN se disputan ya la candidatura de 2018 y piden ajustar las reglas para equilibrar la contienda interna, así como la renuncia a la presidencia del partido de Ricardo Anaya, si es que tiene interés en competir.
Las corrientes piden a la dirigencia nacional no colgarse la medalla del triunfo del pasado 5 de junio y aclarar, en aras de la unidad interna, sus aspiraciones para el 2018.
Javier Lozano, afín a las aspiraciones presidenciales de Rafael Moreno Valle, acusó que hay inequidad en la contienda, pues “en el caso de los spots, en donde Anaya promociona más su imagen personal que los principios del partido, se puede hablar de dados cargados”.
El exgobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas, quien apoya a Margarita Zavala, comentó que nadie le quita el mérito que merece Anaya en las siete gubernaturas que ganó Acción Nacional, pero en términos generales fue un triunfo de todos.
“Si Ricardo Anaya pretende ir por la candidatura, me parece que lo más sensato es que deje la dirigencia del partido para que la contienda sea pareja”, comentó.
Y agregó: “lo deseable es que se tenga, ya para el próximo año, un candidato al que todos apoyemos”.
En el mismo sentido se pronunció José Luis Luege, quien contendió en la fórmula de Javier Corral por la presidencia del partido en 2015. Dijo que Anaya debe medir los tiempos y, si quiere la candidatura, debe renunciar a la dirigencia del partido. “Como presidente del partido su función es ser el garante de la unidad frente a un proceso importante que es la elección del candidato a la Presidencia, porque cuando un presidente ya aspira a la otra candidatura, pues debe renunciar, eso es lo conducente”, señaló.
Alberto Cárdenas y Luege coincidieron en que Anaya debe quedarse a dirigir el PAN y conducir los destinos del partido para no romper la unidad. En contraparte, Fernando Rodríguez Doval, vocero del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), dijo que nadie pude quitarle el mérito a Ricardo Anaya, pues “se tomaron decisiones muy complicadas, se hizo un trabajo político al interior para unificar al partido y eso es lo que todos deben reconocer”.
Respecto a si debe renunciar o no, apuntó que eso está en los estatutos del partido, y “éstos establecen que cualquier dirigente, a cualquier nivel, municipal, estatal, nacional, que pretenda competir por la candidatura que sea, tiene que renunciar cuando empiece el proceso.
Fuente: El Financiero