En un comunicado emitido este viernes tras el pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se reunió esta semana en Washington con el Gobierno mexicano y los familiares de los desaparecidos, los padres estimaron que el mecanismo puede ser una “importante garantía” para esclarecer el paradero de los jóvenes.
Estará integrada por al menos dos asesores técnicos especiales, que tendrán acceso “pleno” a los expedientes y otras fuentes de información, y que podrán visitar el país “con la frecuencia y el tiempo que sean necesarios”, resaltó el boletín enviado desde el Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez.
Además, el comisionado de la CIDH a cargo del mecanismo realizará al menos tres visitas a México para supervisar los trabajos.
En su resolución, la Comisión solicitó al Gobierno que “redoble sus esfuerzos” para determinar el destino de los jóvenes, quienes desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en el municipio de Iguala, presuntamente a manos de policías corruptos que los entregaron a criminales, según la versión oficial.
La CIDH también tomó nota de la valoración del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) -cuya investigación en México puso en entredicho la versión de los hechos defendida por la fiscalía- que señalaba una “presunta obstrucción de la Justicia” en el caso.
Por su parte, el Gobierno mexicano expresó, tras la decisión de la CIDH, su “solidaridad con las familias víctimas” y el “compromiso con el pleno esclarecimiento de los hechos materia de la medida cautelar, la sanción de los responsables, así como la atención a las víctimas del caso”.
En un boletín conjunto de la fiscalía general, la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las instituciones reconocieron “el diálogo y la cooperación” con los familiares del caso Iguala y sus representantes.
De acuerdo con lo informado por la CIDH, México se encargará de dar “apoyo económico” al organismo para “asegurar el financiamiento del mecanismo de seguimiento”.
Fuente: La Prensa