Los voluntarios son, sin duda, el corazón de todos los Juegos Olímpicos. Y en Rio 2016 tenemos un equipo de voluntarios lo más diverso posible, de todas las razas, religiones, culturas… y procedentes de 156 países diferentes.
Casi el 20% de los 50.000 voluntarios que este verano ayudarán a llevar a cabo los Juegos Olímpicos son extranjeros, y han venido a Brasil de todos los rincones del mundo para desempeñar muchísimas labores operativas: desde en servicios de traducción hasta para dar indicaciones a los visitantes, en los mostradores de ayuda, colaborando con los medios de comunicación o señalizando los transportes. Son el ejército de voluntarios de Rio 2016, a los que podrá identificar claramente por sus sonrisas, sus ganas de ayudar y sus coloridos uniformes amarillos.
La gran mayoría de los voluntarios internacionales vienen de Gran Bretaña, Estados Unidos, China, Rusia y Argentina. Hay muchos países que sólo tienen un voluntario en Río, como por ejemplo Islandia, Tanzania, Gabón, Chad, Madagascar, Mali, Samoa, Somalia, Maldivas u Omán. El país que más voluntarios tiene en la ciudad, después de Brasil, es Estados Unidos. Uno de ellos es Jake Dubairne, que ya ha sido voluntario en siete Juegos Olímpicos. “Pocas cosas son tan gratificantes como trabajar en unos Juegos”, explicó. “Los de Río van a ser mis octavos.
Las amistades que he hecho me han ayudado muchísimo en mi carrera profesional, y me han permitido tener siempre un lugar donde hospedarme cuando viajo alrededor del mundo”, dijo. Para Jake no es su primera visita a la ciudad carioca; ya fue voluntario también en el Mundial de fútbol de 2014. “Espero que la gente de Río acoja a todo el mundo como nos acogió entonces a nosotros, es un evento inolvidable”, contó.
Otra voluntaria que acaba de llegar a Río es la china Bright Wang Qihai, una universitaria de Pekín de 21 años de edad, para la que éste es su primer viaje al continente sudamericano. “He sido voluntaria muchas veces, pero nunca en Juegos Olímpicos, y espero poder aprender mucho de la cultura brasileña y hacer amigos de todo el mundo. Esta es una aventura única, y espero disfrutarla mucho”, resaltó. Bright Wang Qihai viajará de Pekín a Río para su primera participación como voluntaria en los Juegos Lo mismo piensa Vladimir Alyabiev, que llega a Río procedente de Siberia (Rusia) tras un viaje de 48 horas.
Según diversos medios de comunicación que han contado su historia, es el voluntario que viene de más lejos. El Comité Organizador de los Juegos, en colaboración con una organización de caridad, ha puesto en marcha la web www.meulugarnorio.com.br para ayudar a los voluntarios extranjeros a encontrar alojamiento en Río y a moverse por la ciudad. Cuando aterrizan en la ciudad carioca, lo primero que tienen que hacer es ir al centro de acreditación y uniformes (UAC) en la Ciudad de la Samba, donde se repartirán más de 210.000 acreditaciones y unos 85.000 uniformes.
Casi 3.000 personas pasan por allí cada día, aunque se espera que en los próximos días, según se aproxime la inauguración, sean más. “Los voluntarios son los que realmente encarnan el espíritu de los Juegos”, explicó Flavia Fontes, manager del programa de voluntarios de Rio 2016. En total se recibieron 300.000 solicitudes para trabajar de forma desinteresada en los Juegos. “Los voluntarios internacionales pueden estar seguros de que los brasileños les recibirán con los brazos abiertos, porque el espíritu es de ayudar a los otros, y hacer amistades provenientes de todos los rincones del mundo”, resaltó.
Fuente: Río 2016