«Creo que lo que México necesita hacer es distinguirse de otros mercados emergentes y la forma de hacerlo es tener un marco macroeconómico consistente y congruente –adecuar la política fiscal y monetaria con los choques que estamos enfrentando», dijo el banquero central al FT.
Una de las preocupaciones importantes para el Banco de México es la constante depreciación del peso, principalmente por los efectos que esto puede tener en el futuro en el comportamiento de la inflación.
Por ello, la junta de gobierno del banco central decidió subir medio punto porcentual la tasa de referencia el pasado 30 de junio, con lo que la dejó en 4.25%. «Por ahora, la volatilidad parece que continuará, lo que puede frenar el apetito de los inversionistas para poner su dinero en México», dijo al diario británico.
Cuestionado sobre si el movimiento de junio será suficiente para contener la escala del dólar, el banquero dijo que eso está por verse. «Yo esperaría que sí», dijo Carstens.
Fuente: Noticieros Televisa