Hillary Clinton subió al escenario esta noche para convertirse en la primera mujer en la historia en aceptar la candidatura de un partido político importante a la presidencia de Estados Unidos.
Clinton parecía casi superada por la emoción al entrar entre aplausos y abrazó a su hija, Chelsea, quien la presentó como la próxima presidenta de los Estados Unidos.
Después de recibir el apoyo decidido de figuras prominentes de su partido, encabezados por el presidente Barack Obama, y su rival en la primaria, Bernie Sanders, ahora Clinton debe asegurar el apoyo del electorado de cara a la elección de noviembre.
«Seré una presidenta para demócratas, republicanos, independientes, para quienes voten por mí y para quienes no voten por mí», dijo Hillary.
Clinton llegó rápidamente a los votantes decepcionados de Bernie Sanders. Con el senador de Vermont observando desde el arena, Clinton dijo a sus partidarios «Los he oído. Su causa es nuestra causa».
Al grito de «únanse», la ya candidata demócrata a la presidencia fue desglosando algunos de sus planes durante su discurso.
Recuperó la promesa de la reforma inmigratoria, afirmando que esta «hará crecer la economía y mantendrá a las familias unidas».
«No construiremos el muro, construiremos una buena economía», dijo, en referencia a la propuesta de Trump de construir un muro en la frontera sur del país pagado por México.
«Creo que es inhumano echar a los inmigrantes del país», digo.
Clinton también se esforzó por llegar a los obreros blancos, muchos de los cuales se quedaron atrás con la globalización económica y el cambio tecnológico y han sido atraídos por el mensaje contra la élite de Trump.
El discurso de Clinton contrastó con el de aceptación de Donald Trump en la convención republicana el pasado jueves en Cleveland. Estuvo llena de ideas políticas, casi como si fuera un Estado de la Unión.
El primer golpe a su rival llegó temprano.
«No dejen que nadie les diga que no tenemos lo que se necesita», dijo Clinton. «Por encima de todo, no creo a nadie que diga: ‘Solo yo puedo solucionarlo'», dijo en una referencia al discurso de aceptación de Trump.
También burlándose del discurso de aceptación de Trump, dijo que «habló durante más de 70 minutos» y no aportó «soluciones reales» que ayuden a los estadounidenses.
«A mí me encanta hablar de mis planes», dijo.
En cuanto a la seguridad nacional, Clinton advirtió que un presidente tiene que tomar decisiones sobre guerra y paz, vida y muerte.
«Pregúntese: ¿De verdad piensa que Donald Trump tiene el temperamento para ser comandante en jefe? Donald Trump ni siquiera puede manejar una campaña presidencial», dijo.
«Pierde la calma a la menor provocación».
«Un hombre al que puedes tentar con un tuit no es para confiarle armas nucleares», agregó.
Por el contrario, ella dijo que sería un comandante en jefe con «inteligencia, juicio y determinación».
Fuente: CNN