En Gran Bretaña fue Lewis Hamilton quien se llevó la victoria aunque la mayoría de aplausos se los llevó el holandés de Red Bull, que finalmente terminó el tercero. Mad Max plantó un muro delante de Nico Rosberg, que estuvo seis vueltas (de la 32 a la 38) tratando de adelantarle y que a punto estuvo de terminar medio desquiciado.
La segunda posición que el alemán ocupó al cruzar la bandera de cuadros está bajo investigación, después de que sus técnicos le dieran ciertas instrucciones prohibidas por la radio durante las últimas vueltas, a raíz de un problema con el cambio de su monoplaza. A la espera de que el asunto se resuelva en los despachos, este resultado le permite al piloto de Wiesbaden seguir al frente de la tabla provisional, aunque la hemorragia de puntos que está sufriendo es de lo más alarmante.
Hamilton se ha impuesto en cuatro de las últimas cinco pruebas y en este margen le ha recortado 39 puntos a su vecino de taller, hasta dejar la diferencia entre ambos en solo cuatro. El ambiente está más caldeado que nunca en Mercedes después de que la jefatura haya llamado al orden a sus pilotos, y el panorama que se avecina de cara al verano es de lo más atractivo. Carlos Sainz terminó el octavo y Fernando Alonso, el 13º.
Fuente: El País