El titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, consideró prudente la medida que tomó el gobierno de Morelos de suspender la verificación si no se tiene el equipo tecnológico adecuado.
«El diagnostico que teníamos, que hemos compartido con ellos, es que la totalidad de los verificentros funcionaban irregularmente, con altos índices de corrupción, y no estaban preparados para adaptar a la nueva tecnología los verificentros… y afrontar estas revisiones por parte de la Profepa», indicó el funcionario federal.
En entrevista con José Cárdenas, Haro indicó que la decisión del gobernador de Morelos, Graco Ramírez, en el decreto que se publicó el viernes pasado en la Gaceta de Gobierno, tiene que ver precisamente con la suspensión del programa de verificación en ese estado y el gobierno ha comentado que iniciará un proceso de licitación de los verificentros, cuya mayor parte de las concesiones vencen en diciembre próximo.
Sobre las inspecciones que se han hecho en los verificentros, de los cuales en 21 se detectaron irregularidades, el procurador expuso que encontraron que no funciona un componente fundamental de todo el sistema, porque la Norma Oficial 167 que tendrá vigencia de seis meses, da obligaciones a la Profepa para revisar que los equipos sean legítimos, que cuenten con la factura de las mismas, y que sean los que contempla la nueva Norma Oficial Mexicana, que el personal que los opera sea competente, los equipos tengan su mantenimiento y estén calibrados correctamente para garantizar mediciones confiables.
Dijo que también se clausuraron 87 líneas en los 21 verificentros donde se encontraron irregularidades, ante ello, los concesionarios han alegado un desconocimiento a la Nueva Norma Emergente de Verificación Vehicular para que el sistema de medición de pesas funcione.
Asimismo, mencionó que la Profepa ha desplegado 16 brigadas con cerca de 70 inspectores para cumplir con el programa de inspección a la totalidad de los verificentros, que son 338 que corresponden al transporte particular en los seis estados de la Megalópolis y 109 de verificación para el transporte público federal, por lo que se revisarán 447 antes de que concluya el año.
«Estamos volcados con toda la acción de inspección, con nuestros inspectores y con la mayor capacidad y empeño para regularizar a los verificentros, darles certeza a los ciudadanos y evitar desde luego o pegarle al centro de la corrupción que era la manipulación de los equipos de medición», señaló.
Indicó que más del 88 por ciento de la contaminación de la Megalópolis proviene de vehículos automotores, «por lo que ofrecemos que a partir de enero de 2017 no exista verificentros, ni líneas que funcionen sin equipos adecuados debidamente calibrados, certificados y con una mayor certeza para el ciudadano».