También arrastra deficiencias administrativas para la plena aplicación de la reforma educativa, además de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no contempla una estrategia inmediata para el reordenamiento en la entidad, a diferencia de lo ocurrido en Oaxaca y los proyectos para Michoacán y Chiapas.
La SEP y el titular de la dependencia estatal, José Luis González de la Vega, defienden que su intervención ha sido de forma paulatina desde hace, al menos, cuatro años, y aseguran que la poca presencia de la disidencia magisterial ha ayudado en los procesos de mejora.
Aunque es una entidad que presume mayor operación en el tema educativo frente a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), por ejemplo en los avances en la aplicación de la evaluación docente, permanecen los rezagos. González de la Vega admitió que aún existe duplicidad de funciones y profesores que desempeñan labores ajenas a su plaza; tan solo en la Secretaría de Educación estatal laboran alrededor de 4 mil 254 empleados en oficinas centrales y en las ocho delegaciones educativas.
Indicó que la secretaría cruza plantillas de personal mediante un sistema que concentra la información estatal, federal y particular, así como la de las Unidades Administrativas locales, con un universo de 10 mil 851 centros de trabajo.
Fuente: Milenio