No entienden de edad ni de sexo, y la mayoría de la población acaba sufriendo por su causa en algún momento de su vida.
“El dolor de rodilla es el problema de las sociedades desarrolladas”, confirma Manuel Villanueva, director médico del Instituto Avanfi-tulesiondeportiva.com, traumatólogo y cirujano ortopédico, especializado en cadera y rodilla y cirugía ecoguiada. “Vivimos más, nuestros trabajos son más sedentarios y pasamos de estar parados muchas horas a correr o hacer deportes más complejos: esquí, tenis, triatlón, rugby, fútbol…La lista es interminable. Y muchas veces sin la preparación adecuada y con sobrepeso.
Las lesiones deportivas, los accidentes de tráfico y sus secuelas y la artrosis son las tres causas principales del deterioro de nuestras articulaciones, con diferentes lesiones o enfermedades según la edad de las personas”, insiste el experto.
La evolución no siempre ha venido en nuestra ayuda. “Pasamos horas enteras en sillas ergonómicas, pero rara vez caminamos para ir al trabajo. Luego nos volcamos en estilos de vida saludables pero en exceso, para compensar las horas sentados, el sobrepeso o escapar del estrés, intentando mantener a los 40 o 50 años las facultades que teníamos a los 20 o a los 30. Ahí está, por ejemplo, la afición a maratones, ultramaratones o triatlones, practicados cada vez más por personas de edad elevada, en teoría para escapar de la tensión de sus trabajos”, agrega el doctor Villanueva.
Así, sabemos que el contraste sedentarismo/deporte intenso es un gran enemigo de nuestras rodillas, las articulaciones más grandes del cuerpo, que nos permiten andar, saltar, correr, agacharnos o realizar multitud de movimientos. Por este motivo, duelen tanto: porque paran de usarse.
Nadie, tenga la edad que tenga, sea mujer u hombre, está exento de padecer esta molestia. Solo en Estados Unidos, supone un tercio de las consultas al traumatólogo, según el portal WebMD. Estas son las razones habituales del dolor.
- Práctica de deporte con demasiada intensidad, sobre todo fútbol y esquí. En este sentido, Guillermo Rodríguez, especialista en Medicina Deportiva de Avanfi, admite: “El exceso de ejercicio es un motivo frecuente de molestias. El sobreuso puede conllevar a generar lesiones en la articulación. A todo el mundo, seguramente, le vendrán a la mente los casos de Nadal o Ronaldo”. En deportes como el esquí o el fútbol, los meniscos y ligamentos soportan una mayor presión y el riesgo de sufrir una lesión aumenta, por lo que realizar un buen calentamiento previo a la actividad.
- Sobrepeso: “Las rodillas sostienen nuestro cuerpo y un exceso de kilos perjudica su ’supervivencia’ y acaba generando molestias”, agrega el director médico de Avanfi.
- Elección errónea del calzado. “La forma en la que los pies impactan sobre el suelo cuando hacemos ejercicio puede tener también repercusiones en la articulación. Debemos recurrir a la zapatilla deportiva adecuada y, sobre todo, a aquella que se ajuste de forma personalizada a la pisada de cada uno”, recuerda Álvaro Iborra. La elección desafortunada del zapato es uno de los principales ‘castigos’ a las rodillas por parte de las mujeres. El motivo: el uso de tacones.
- La realización de gestos cotidianos. Adolescentes deportistas y adultos jóvenes, especialmente mujeres, son los que más suelen referir molestias en las rodillas al levantarse de la silla tras muchas horas sentadas o al bajar escaleras y pendientes. La razón fundamental se llama ‘condromalacia rotuliana’, y está causada por un daño en el cartílago que recubre la parte posterior de la rótula de la rodilla. Si la razón es postural, la fisioterapia ayuda.
- Artrosis y vejez. Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), esta enfermedad es común en las personas de mediana edad. Se desarrolla de forma lenta, pero el dolor empeora con el paso del tiempo. Como aclara el director médico de Avanfi, se trata de la patología músculo-esquelética crónica más frecuente. “Puede afectar a 1 de cada 5 personas mayores de 60 años, llegando a invalidar al 10% de la población que la padece, sobre todo cuando afecta a la cadera, la rodilla o la columna”, prosigue.
Fuente: AM