El órgano legislativo solicitó integrar mesas de diálogo entre los titulares de las secretarías de Desarrollo Económico (Sedeco), Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) y de Medio Ambiente (Sedema), para que junto con asociaciones empresariales y la sociedad civil, se elabore una iniciativa para eliminar el uso de estos materiales.
Beatriz Olivares, diputada local por el PRD y promovente del punto de acuerdo aprobado en sesión permanente, advirtió que actualmente la producción de poliestireno en el país está poco regulada, pese a que por el impacto que genera en el medio ambiente está prohibido su uso en 70 ciudades de Estados Unidos.
El impacto más severo de este tipo de material se manifiesta en los ecosistemas marinos y el agua, además de que reciclarlo es sumamente difícil, señalan los estudios.
“Según la Comisaría de Sanidad de la ciudad de Nueva York no está demostrado que el reciclaje del poliestireno sea posible a gran escala, y no se ha probado que exista un mercado para él. Debido al procedimiento químico que se emplea para convertir las pelotitas de poliestireno en unicel es casi imposible transformarlo, por ejemplo un plato de este material en un recipiente con otro formato”, explicó Olivares.
Además de que leyes estatales han prohibido la comercialización de este material, diversas industrias de alimentos han sustituido los contenedores elaborados con poliestireno a otros que generen menos impacto al medio ambiente y más fácil de reciclar.
“En Nueva York a partir de mayo de 2015 las 830 mil bandejas de poliestireno usadas cada día en comedores escolares se sustituirían por material de compostaje, una de las principales alternativas, de hecho las espumas con materia compostable son una de las soluciones en cuanto a resistencia y aislamiento”, afirmó.
Fuente: Zócalo