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Brexit: jugar con fuego

Publicado por
José Cárdenas

Brújula

 Ana Paula Ordorica

 

Me tocó llegar a Gran Bretaña el 24 de junio; el día después del referéndum por el cual el 52 por ciento de los que votaron lo hicieron en favor de la salida de la Unión Europea. Los medios de comunicación y en general la gente parecía sorprendida por este resultado.

 Una semana después y observando como ha evolucionado el debate político en el país es claro que ni quienes fueron los principales voceros del ‘Vote Leave’ creían que iban a ‘triunfar’. Jugaron con fuego y ni siquiera se dieron cuenta de ello. Ahora lo que sigue es no saber ni qué sigue ni quien puede capitanear el presente y futuro de Gran Bretaña.

 Ahí están como principales cara de ello Boris Johnson y Michael Gove, los Conservadores que se consideraron progresistas y que hace diez días eran equipo pro Brexit y hoy se acusan de apuñalarse el uno al otro por la espalda.

 ¿Qué pasó con ellos? ¿Cómo puede ser que después de haber triunfado su campaña ahora estén queriendo aventarse la pelota de quién lo hizo y por qué?

 Por otra parte está quien comenzó todo el discurso de la necesidad de Gran Bretaña de recuperar su independencia, Nigel Farage, que ya incluso renunció a la presidencia del partido UKIP. «Ahí les dejo mi tiradero», es la actitud de este infantil político que dice que nunca quería siquiera entrar a la política. Que sólo quería recuperar la soberanía de su país y recurre a la renuncia, una vez más, para salir del problema, una vez más.

Farage fue quien invitó a los conservadores a sumarse a su campaña ‘Vote Leave’ con el enfoque antiinmigrante. Un enfoque que Johnson y Gove no querían abrazar pero que al ver perdida su causa decidieron justamente jugar con fuego y meterse en su cancha cuando ambos habían dicho en un principio que no querían invitar la tensión del racismo en la campaña.

 Al ver que sin el odio al inmigrante y a ‘los otros’ no lograban sumar adeptos, Johnson, Gove y compañía recularon y recurrieron justamente a esta campaña para ganar. Y el triunfo obtuvieron.

 Este movimiento de los Conservadores fue comparado en The Guardian por Nick Cohen con el que surgió durante la Segunda Guerra Mundial cuando algunos ministros de Churchill optaron por aliarse con Joseph Stalin como medida para contrarrestar a Hitler. Quizás el otro momento penoso en que la clase política británica decidió jugar con fuego con las consecuencias funestas que ya todos conocemos.

 Lo que llama la atención es con qué velocidad se han arrepentido estos campeones del ‘Vote Leave’ de haber jugado con fuego. Boris Johnson ya no quiere llegar al número 10 de Downing Street.

Michael Gove no puede y ve como su aceptación cae frente a la parlamentaria Theresa May, que justamente no fue parte del ‘Vote Leave’. Y Farage, ya lo anotamos lineas arriba, hizo un tiradero y ahora sale dejando todo a que otros recojan su mugrero.

 Y es que todos ellos saben que vendieron no solo miedo si no una mentira. La mentira de que pueden salir de Gran Bretaña y que con ello dejarán de llegar migrantes al país y además habrá bienestar económico.

 Eso no se ha podido antes y tampoco se logrará ahora. Es la gran mentira a la que tendrán que hacer frente ahora los británicos, quienes creyeron en Johnson y Farage. Dos hombres que decidieron jugar con fuego; que se dedicaron a decir y hacer cualquier cosa con tal de que su campaña por la salida ganara y que ahora se han dado la vuelta, le han dado la espalda a quienes los siguieron, ya que propusieron salir sin nunca saber qué pasaría o que propondrían una vez que el Brexit pudiese ser una realidad.

 Estos políticos se la pasaron diciendo que todo estaría mejor cuando Reino Unido saliera de la Unión Europea. Ahora Brexit es una realidad. Y estos políticos que deberían tener la decencia de adueñarse de sus ideas simplemente botan la toalla sin decir qué sigue y como es que todo estará mejor ahora.

 En todas partes se cuecen habas.

 

@AnaPOrdorica

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José Cárdenas

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