La Sedena envío más efectivos para establecerse de manera temporal en la comunidad de Huixiopa y en La Tuna, sumando luego cien más para resguardar la sierra.
Una sola casa de La Tuna, el pueblo de El Chapo, fue atacada a balazos e incendiada.
El coordinador estatal de Seguridad Pública, Moisés Melo García, quien se trasladó a estas comunidades en helicóptero, acompañado de guardaespaldas y portando en todo momento un chaleco antibalas, dijo que las autoridades han retomado el control del Triángulo Dorado.
Gracias a la presencia militar, algunos pobladores han regresado a sus viviendas para verificar su estado y alimentar a los animales. Ninguno quiere hablar, pues aún sienten temor y dicen no estar completamente seguros; realizan sus tareas y salen de los poblados.
Melo García asegura que las más de 250 familias desplazadas pueden regresar cuando lo deseen y quedarse de manera permanente, pues no se retira la protección de la zona.
Fuente: Excélsior