Si el gobierno de la República intervino en la decisión de posponer la discusión del nombramiento del Fiscal Anticorrupción de Veracruz en el Congreso estatal, es una acción acertada que reconoce el Partido Acción Nacional (PAN).
De acuerdo con la interpretación del Roberto Gil Zuarth, senador por el PAN, el gobierno nacional participó para frenar el debate «por las señales que se recibieron desde temprana hora, de que hubo una intervención de un orden del gobierno mayor, superior…».
Gil Zuarth indicó: «Si es así, reconozco y además respaldamos una decisión de intervención del gobierno federal para llamar a la cautela, a la serenidad, al restablecimiento de las condiciones de diálogo político, a una transición pacífica, una alternancia serena en el estado de Veracruz.»
Entrevistado en el noticiero de José Cárdenas, el senador panista aclaró que su afirmación «es una interpretación en función de ciertos hechos y de ciertas intuiciones de lo que está intentando hacer el gobierno federal.»
Cabe señalar que ayer el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes; el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones del PAN, Santiago Creel; y el líder del partido, Ricardo Anaya, acudieron al Congreso estatal para expresar su rechazo a la designación del Fiscal local como Fiscal Anticorrupción, que se realizaría este jueves. Al salir fueron agredidos por simpatizantes de los ‘400 pueblos’.
A este respecto, Roberto Gil manifestó que «lo que estamos viendo es esta intención de extender los brazos del gobierno más allá del sexenio, de garantizar que ciertas personas van a ocupar espacios para garantizar que no existan decisiones de responsabilidad política, administrativa e incluso penalmente.
El senador expresó que nunca antes se había visto que el Congreso de un estado promoviera reformas y leyes «a modo» o de «vulnerar requisitos constitucionales ilegales para cumplir una responsabilidad institucional.»
Consideró lamentable que «ya después del resultado final, ya después del veredicto de los ciudadanos, sigan manteniendo esta intención de mantener el poder a toda costa, incluso a contracorriente del sentido de bien, me parece que eso debe merecer la condena unánime de las fuerzas demócratas de este país…».
Aseguró que el gobernador electo Miguel Ángel Yunes tiene su apoyo «sin ninguna reserva», como ya lo ha expresado el presidente del partido, Ricardo Anaya.
«Creo que también debo decir que la ley debe aplicarse no desde el voluntarismo político, del sentido de revancha. Sino desde la dimensión institucional, desde las instituciones», expresó