Así lo indicó en declaraciones a la emisora BFMTV el prefecto de policías de Marsella, Laurent Nuñez. Previamente, medios locales hablaban de al menos cinco heridos.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, había informado además que un hooligan inglés se debate entre la vida y la muerte.
Nuñez indicó asimismo que tres policías resultaron levemente heridos durante los incidentes que ensombrecieron la segunda jornada del máximo torneo del fútbol europeo.
Pese que era considerado un partido de alto riesgo y contaba con un enorme dispositivo de seguridad, ultras ingleses y rusos protagonizaron hoy severos enfrentamientos en la zona del puerto viejo de Marsella.
Distintos grupos se lanzaron sillas, botellas y objetos y se golpearon con barras de hierro, entre otros elementos. La policía intercedió con gas lacrimógeno y detuvo a seis personas. Según informan medios locales, en los desmanes también participaron hinchas violentos franceses.
Los incidentes continuaron luego en el Stade Velodrome. Poco antes del final del partido que Inglaterra y Rusia empataron 1-1, los hinchas se trenzaron en la tribuna ubicada por detrás del arco que defendía el inglés Joe Hart.
Al parecer, aficionados rusos arremetieron contra los británicos que estaban en la grada adyacente. Algunos hinchas incluso debieron saltar al campo de juego para protegerse.
Tras el encuentro, sin embargo, tanto los alrededores del estadio como el centro de Marsella permanecían en calma.
Los choques entre ingleses y rusos no fueron el único incidente de la jornada; pues también hubo enfrentamientos entre hinchas polacos y norirlandeses en Niza, previo al partido entre las selecciones de Irlanda del Norte y Polonia, que tendrá lugar este domingo.
Según la versión ofrecida por un policía norirlandés presente en el momento de los hechos, un grupo de jóvenes franceses arrojó botellas a aficionados de Irlanda del Norte que se encontraban en cafés cercanos a la céntrica plaza de Massena.
«Sobre 20-30 jóvenes de Niza comenzaron a lanzar botellas a los aficionados de Irlanda del Norte. Se devolvieron algunas botellas y hubo algún puñetazo», indicó el agente.
«La policía francesa llegó para controlar la situación», añadió.
Se estima la llegada de 10 mil norirlandeses para presenciar el partido ante Polonia.
Fuente: La Jornada