En medio de aplausos y gritos entusiastas fueron despedidos los jóvenes de los grupos Alondras Huastecas, de San Luis Potosí; Nueva Herencia, de Tamaulipas, y Tradición Serrana, de Puebla, que representaron a México en esa cita internacional los días 24, 25 y 26 de este mes.
Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical, calificó de todo un éxito estas presentaciones y expresó el orgullo que sienten de formar parte del programa nacional Cultura para la Armonía.
“Resultados como éstos nos impulsan a seguir contribuyendo con nuestro granito de arena, a través de lo que mejor sabemos hacer, que es trabajar en los aspectos formativos y artísticos de la niñez y la juventud y, particularmente, en este eje estratégico del impulso a la música tradicional mexicana”, expresó en declaraciones difundidas aquí.
Sobre las presentaciones, expuso que la primera de ellas ocurrió el 24 en el Teatro de la Casa Internacional de la Música de Moscú, como parte de la programación de apertura del Festival Spivakov, el pasado 24 de mayo.
Un día después, el Ensamble Juvenil Huasteco ofreció un recital en el Teatro Gradsky Hall, de la ciudad de Dubná, aledaña a Moscú, y el ciclo cerró el 26 de mayo con el concierto en la Escuela de Música Dmitri Shostakóvich, en la capital rusa.
Allí interpretaron temas tradicionales como El okichpilillo (en náhuatl), El bueyecito (instrumental), El querreque, El canario, El aguanieve, La azucena, El fandanguito, El zacamandú, Las flores, El gallo, El gusto, Nunca morirás, La huasteca, La rosa y La petenera.
Al respecto, Iván Petrov, representante de este festival en México, se refirió a la tercera presentación musical, la cual, dijo, “Fue increíble! La gente aplaudía sin parar y gritaba ¡bravo!. Los jóvenes artistas estaban muy emocionados y motivados con el público. ¡Salió perfecto!”, aseveró.
La visita del Ensamble Juvenil Huasteco contó con el apoyo de la Dirección General de Culturas Populares (DGCP) y el Sistema Nacional de Fomento Musical, de la Secretaría de Cultura, así como del festival anfitrión.
Fuente: La Jornada