La casa Alberione, ubicada en el municipio mexicano de Tlaquepaque, fue un hogar de acogida para sacerdotes involucrados en casos de pederastia, confirmó hoy el Cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez.
Sandoval recuerda que luego del escándalo del encubrimiento de sacerdotes pederastas en la Arquidiócesis de Boston, Juan Pablo II mandó a los obispos, en mayo de 2001, un documento que clasificaba a la pedofilia como un pecado y desde entonces puso en marcha reformas “que se han ido endureciendo cada vez”.
Con ellas, los obispos tienen la obligación de investigar “inmediatamente” y “a fondo” si saben de un caso de pederastia clerical, para enviar un expediente que es valorado en Roma.
Además, deben informar a las autoridades civiles para que investiguen al sacerdote.
En la entrevista realizada en su casa situada en el centro de Tlaquepaque, en el occidental estado de Jalisco, el Cardenal retirado desde 2011 señala que durante su mandato de 17 años al frente de la Arquidiócesis de Guadalajara afrontó “un solo caso” de pederastia clerical.
“Fue a dar en la cárcel, ahí lo dejé y después por edad lo soltaron porque ya estaba viejo, lo echaron para afuera. Pero yo no lo defendí, no se portó como sacerdote”, dice sin dar más detalles Sandoval, uno de los Cardenales cercanos a Juan Pablo II y conocido por sus polémicas declaraciones contra el matrimonio homosexual y el aborto.
Fuente: SinEmbargo.mx