Sin embargo, a pesar de su apariencia amigable y confortable, una investigación llevada a cabo por «The Huffington Post» dio a conocer que los podólogos tienen una opinión diferente al respecto y es que la parte posterior del calzado, la cual es abierta y que sostiene el talón con una correa, mantiene el pie inestable.
Por su parte la podóloga Megan Leahy mencionó: «Por desgracia los crocs no son adecuados para el uso durante todo el día. Estos zapatos no garantizan la seguridad del talón».
De hecho, afirmó que cuando el talón no está estable, puede provocar que los dedos de los pies tiendan a forzarse para sujetar los zapatos y provocar tendinitis.
Esto a su vez, podría provocar una deformación de los pies, también problemas con las uñas o provocar callos y callosidades, expuso la podóloga.
Además el doctor Alex Kor está de acuerdo con el daño. Mencionó que el lugar más importante de un calzado es el arco y que en ese aspecto los crocs son los peores si se trata de flexibilidad.
«Sobre su uso diario, veo pacientes que vienen a mi consultorio quejándose de dolor de arco o de talón y la razón es que están usando crocs».
‘Los dos únicos tipos de pacientes que pueden beneficiarse de usar Crocs son los que tienen un arco muy alto o aquellos que sufren de edema en las piernas y los tobillos», aseguró el especialista.
Además resaltó que en ningún caso, podría sugerir el uso de crocs de 8 a 10 horas por día.
Fuente: Publimetro